domingo, 1 de junio de 2014

LA LIMPIEZA HEPATICA Y DE LA VISICULA (de Andreas Moritz )



LA  LIMPIEZA HEPATICA Y DE LA VISICULA

L
a limpieza hepática del hígado y de la vesícula, asique como la eliminación de los cálculos biliares, es uno de los más importantes y convincentes tratamientos para mejorar la salud .La limpieza  del hígado requiere seis días de preparación, y luego de dieciséis a veinte horas más de duración de la limpieza propiamente dicha. Para eliminar los cálculos biliares se necesita lo siguiente:
1. Seis litros de zumo de Manzana *
2. Cuatro cucharadas soperas de sales de Epson (sulfato de magnesio) disuelta en tres vasos de agua.
3. Medio vaso de aceite de oliva virgen.
4. Zumo de pomelo (preferiblemente rosa) suficiente para llenar dos tercios de un vaso.
5. Dos frascos de medio litro de capacidad, uno de ellos con tapa.
*Si no se tolera el Zumo de Manzana, o si produce nauseas, puede sustituirse por zumo  fresco de naranja y limón; el efecto es el mismo.

PREPARACION
Hay que tomar 1 botella (1 litro) de zumo de Manzana natural envasado ó recién preparado cada día, durante seis días seguidos (puede beber más cantidad si le apetece). El ácido málico de zumo de manzana ablanda los cálculos y facilita su paso por los conductos biliares. El zumo de manzana tiene gran efecto depurativo. Algunas personas sensibles pueden experimentar inflamación y en algunas ocasiones, diarrea durante los primeros días. Gran parte de la diarrea es en realidad, bilis  estancada liberada por el hígado y la vesícula (la caracteriza un color amarillo pardo). La fermentación del zumo ayuda a ensanchar los conductos biliares. Si se siente incomodo, puede diluir el zumo de manzana en agua o recurrir otras opciones que aquí se describen. El zumo de manzana debe tomarse despacio al largo del día y entre comidas, (no conviene beber el zumo justo antes o después de las comidas, ni en las dos primeras horas posteriores, ni por la noche). Además del zumo de manzana, se tomara la ingesta normal de seis a ocho vasos de agua  al día. (Nota; es preferible utilizar zumo de manzana de cultivo biológico, si bien para la limpieza también sirve cualquier zumo de manzana comercial de calidad, o un concentrado de manzana o sidra). Puede ser útil limpieza de boca con bicarbonato ó cepillarse los dientes varias veces  al día para impedir  que el acido dañe la dentadura.
Dieta recomendada: durante la semana la preparación y limpieza  no hay que tomar alimentos o bebidas frías, ya  que enfrían el hígado  y, de este modo, restan eficacia a la limpieza. Conviene que todos los alimentos  o bebidas estén templados o temperatura ambiente. A fin de ayudar al hígado a prepararse para la parte principal de la limpieza, conviene evitar los alimentos de origen animal, los productos lácteos y fritos. Para lo demás, se puede seguir la dieta normal, pero sin comer en exceso.

• Momento idóneo para realizar la limpieza; es aconsejable realizar el grueso y el final de la limpieza del hígado durante un fin de semana, cuando no se está presionado por horario laboral y tiene tiempo suficiente. Aunque la limpieza es eficaz en cualquier momento del mes, es preferible llevarla a cabo entre la Luna llena y Luna nueva. Conviene evitar que coincida con la luna Llena (ya que esos días, el cuerpo suele retener los líquidos en el cerebro y  en  los tejidos que en otros días).El día de la luna nueva es el más propicio para la limpieza y la curación.

Si se están tomando medicamentos: durante el proceso de limpieza hepática no deben tomarse medicamentos, vitaminas o suplementos  que no sean absolutamente necesarios. Es importante no sobrecargar e hígado con esfuerzos adicionales que interfieran el proceso de la limpieza hepática.

Antes y después de realizar la limpieza hepática es preciso limpiar bien el colon; el hecho de evacuar con regularidad no indica necesariamente que el intestino esté libre de obstrucción alguna. Una limpieza del colon unos días antes o, mejor aún, el sexto día de preparación, contribuirá a evitar o minimizar toda molestia ó  nausea que pueda seguir  durante la limpieza hepática, pues evita el flujo de la mezcla de aceite o de productos residuales  del tracto intestinal al estomago, a la vez que ayuda al cuerpo a eliminar rápidamente los cálculos biliares. La irrigación del colon realizada por un profesional  (hidroterapia de colon)  es el método más rápido y fácil de prepararse para la limpieza hepática propiamente dicha. La tabla de colema o el sistema de irrigación del colon de uso particular  son los métodos preferibles, además del citado anteriormente.

Que hacer el sexto día de la ingesta de zumo de manzana: ese día hay que tomarse  el litro de zumo de manzana por la mañana. Se puede poco después de despertarse. Si se siente hambre por la mañana, lo mejor es tomarse un desayuno ligero, por ejemplo, unos cereales calientes; la avena puede ser una buena opción. Conviene evitar el azúcar, yogur, queso, mermelada, huevos, frutos secos, pastelería, cereales fritos etc. Se puede tomar fruta o zumo de fruta. Para comer se recomienda tomar verduras hervidas o cocidas al vapor con arroz (preferiblemente arroz Basmati), sazonado todo con un poco de sal marina o sal de roca sin refinar. Me reitero no deben tomarse alimentos proteicos, mantequilla o aceite , pues , de lo contrario , es posible encontrarse mal durante la limpieza ; no hay que comer ni beber nada(excepto agua) a partir de la una y media de medio día, ya que esto dificulta el paso de los cálculos. Debe aplicarse el siguiente programa al pie de la letra.

LA LIMPIEZA PROPIAMENTE DICHA

SEXTO DÍA  POR LA TARDE
18 horas; mezclar cuatro cucharadas de sales de Epson (sulfato de magnesio) con 3/4 de litro (tres vasos de 1/4 de litro) de agua filtrada en una jarra. De este modo se obtendrán cuatro raciones de 3/4 de vaso, La primera  (3/4 de vaso) hay que tomarla ahora. Acto seguido, se puede tomar unos pocos de sorbos  de agua para neutralizar el sabor amargo o añadir un poco de zumo de limón para mejorar el sabor. Hay quien lo bebe con una pajita larga para evitar tocar las papilas gustativas de la lengua. También ayuda taparse la nariz mientras se toma. A sí mismo, es útil cepillarse los dientes después o aclararse la boca con bicarbonato. Una de las principales acciones de las sales de Epson consiste en dilatar  (ensanchar) los conductos biliares, lo que felicitará el paso de los cálculos. Además, las sales eliminan los residuos que pueden obstruir la salida de cálculos. (Si se es alérgico a las sales de Epson o no se pueden tomar, se puede optar por el citrato de magnesio en la misma dosis). Conviene sacar del frigorífico los cítricos que se van a utilizar más adelante para que estén  a temperatura ambiente.

20 horas: tomar la segunda ración (3/4 de vaso) de sales de Epson.
21.30 horas; si hasta este momento no se ha evacuado y si  no se ha realizado una limpieza del colon en las ultimas veinticuatro horas debe aplicarse un enema de agua, ya que hará que los intestinos se remuevan.

21.45 horas; Después de lavar bien los pomelos  (o limones y naranjas), se exprimen a mano y se elimina su pulpa. Se precisan  3/4 de vaso de zumo. Acto seguido, el zumo se vierte en una jarra  con tapa, junto con 1/2 vaso de aceite de oliva, se cierra la jarra herméticamente  y se agita con fuerza unas 20 veces, o hasta que la solución tenga un aspecto acuoso.
 Lo mejor es tomar una mezcla a las  diez, pero  si cree que tiene que ir al baño unas cuantas veces más, puede retrasar este paso unos diez minutos.

22 horas; debe tomarse la bebida junto a la cama (sin sentarse) si es posible de modo continuado. Algunas personas prefieren beberla con una pajita larga. Lo mejor es tomarla tapándose la nariz. También se puede tomar con un poco de Miel  entre sorbo y sorbo para que pase mejor la mezcla. Sin embargo, la mayoría de las personas no tienen problemas
Para beberla de un trago. No conviene demorarse  más de cinco minutos (solo los ancianos ó personas débiles pueden tardar más tiempo)

AHORA HAY QUE ACOSTARSE INMEDIATAMENTE. Esto es fundamental para eliminar los cálculos. Hay que apagar las luces y tumbarse boca arriba con una o dos almohadas bajo de la cabeza. La cabeza a de estar más alta que el abdomen. Si no se siente cómodo, se puede tumbar sobre el lado derecho acercando las rodillas a la cabeza, Hay que permanecer totalmente inmóvil durante al menos 20 minutos, tratando no hablar. Toda la atención  debe centrarse en el hígado. Hay quien a sentir como los cálculos se desplazan por los conductos biliares como si fueran canicas. No se sufrirán espasmos ni dolor alguno, pues gracias al magnesio de las sales de Epson, las válvulas del conducto biliar quedan muy abiertas y relajadas, y la bilis  que sale junto a las piedras mantiene los conductos biliares lubricados. (Se trata de algo muy distinto a un ataque de cálculos biliares, en el que no hay magnesio no bilis.) Si se puede, lo mejor en este momento es dormir. Si en algún momento de la noche siente la necesidad urgente de evacuar; conviene hacerlo. Es interesante comprobar si hay cálculos pequeños (de color verde guisante o tostado) flotando en el inodoro. Es posible que por la noche  o a primera hora de la mañana se sientan nauseas. Esto se debe la mayoría de las veces a la salida masiva y repentina de cálculos biliares y toxinas del hígado y la vesícula, lo que hace  que la combinación de zumo y aceite refleja en el estomago. Las nauseas remitirán a lo largo de la mañana.

A LA MAÑANA SIGUIENTE
· 6-6.30 horas; al despertar, pero no antes de la 6.00, es preciso tomar otra ración de 3/4 de vaso de sales de Epson (si se tiene mucha sed, se puede beber un vaso de agua tibia antes de tomar las sales). Luego hay que descansar, leer o meditar. Si tiene sueño puede volver a meterse en la cama, aunque es mejor permanecer erguido. La mayoría de las personas se sienten bien y prefieren hacer algún ejercicio ligero, como por ejemplo yoga.

· 8-8.30 horas: a esta hora, se tomara la cuarta y  última  ración de 3/4 de vaso de las sales de Epson.

· 10-10.30 horas; se puede beber zumo de frutas recién exprimido. Media hora más tarde, se puede comer una o dos piezas de fruta. Una hora después, se puede se puede tomar una comida normal, aunque liguera. Por la  tarde o la mañana siguiente, se debería  haber vuelto a la normalidad  y empezar a sentir los primeros síntomas de mejoría. Conviene seguir tomando  comidas ligeras durante dos o tres días. Hay que recordar  que el hígado y la vesícula biliar han pasado por una <<operación>> importante, aunque sin los efectos secundarios perjudiciales o los gastos que conlleva una intervención quirúrgica.
(Nota conviene beber agua siempre que tenga sed, Excepto justo después de tomar las sales de Epson y durante las dos primeras  horas después de beber la mezcla de aceite y zumo de fruta)

Qué resultados puede esperar.

Durante la mañana, y tal vez la tarde, tras la limpieza hepática, las deposiciones serán liquidas. Al principio, se trata de cálculos biliares mezclados con restos de alimentos, y después tan solo serán piedras con agua. La mayoría de los cálculos biliares serán de color verde guisante  y flotan en el inodoro porque contienen compuestos  biliares. Las piedras tendrán diferentes  tonos de verde y pueden ser brillantes, como piedras preciosas. Solo la bilis del hígado produce ese color verde.
Los cálculos biliares pueden tener varios tamaños, colores y formas. Las piedras de color claro son las más recientes  y las de color verde oscuro son las más antiguas. Algunas son de tamaño de un guisante o más pequeñas y otras miden hasta 2.5 centímetros de diámetro. Pueden salir de una sola vez docenas y a veces, incluso cientos de piedras (de diferentes tamaños y colores.
Observe también  si hay piedras de color pardo y blanco. Algunas de las piedras  mayores de color pardo o blanco pueden irse al fondo con las heces. Se trata de cálculos calcificados que han sido expulsados de la vesícula. Contienen sustancias toxicas  más pesadas, así como pequeñas cantidades de colesterol. Las piedras verdes y amarillentas son todas blancas como una masilla gracias a la acción del zumo de manzana.
Es posible que en el inodoro flote fina capa de virutas o una especie de espuma blanca o de color pardo .La espuma está  formada por millones de pequeños cristales de colesterol blancos y puntiagudos, que pueden llegar a rasgar los conductos biliares  pequeños. Expulsarlos también es importante.
No está demás hacer un recuento aproximado del número de piedras que se eliminan. A fin de curar permanentemente la bursitis, el dolor de espalda, las alergias u otros problemas de salud, y prevenir enfermedades, es necesario expulsar todas las piedras. Para ello es necesario de 8 a 12 limpiezas, que se realizaran cada tres semanas o un mes (no con menos frecuencia). El descanso de tres semanas entre una y otra limpieza puede incluir la preparación  de seis días para la siguiente, pero lo ideal sería empezar de nuevo una vez trascurridas las tres semanas. Si no se puede llevar  con tanta frecuencia, no hay problema en espaciarla más.
Es importante recordar que una vez comenzada la limpieza hepática, es preciso seguir con ella hasta que en dos limpiezas consecutivas, el cuerpo no expulse  más piedras. Si se deja el hígado a medio limpiar durante un espacio prolongado de tiempo (tres meses o más) pueden sentirse más molestias que si no se hubiera hecho nada en absoluto. El hígado empezara a funcionas con mayor eficacia poco después de hacer la primera limpieza, es posible que se comiencen a sentir mejoras repentinas, a veces en cuestión de horas. Los dolores  disminuirán, la energía aumentara y la lucidez mental mejorara notablemente.
Sin embargo al cabo de unos pocos días, las piedras de la parte posterior del hígado habrán avanzado hacia los dos conductos biliares  principales (conductos hepáticos) del hígado, lo que puede provocar  que reaparezcan algunos de los molestos síntomas anteriores o todos ellos. De  hecho, tal vez se sienta decepcionado por la Parente brevedad de la recuperación. Pero todo eso solo indica que algunas piedras se han quedado atrás  y que están listas para ser eliminadas  en la próxima limpieza. No obstante, las respuestas de auto curación y limpieza de hígado se habrán reforzado notablemente, con el consiguiente mejor funcionamiento de este órgano vital del cuerpo.
Mientras todavía queden pequeñas piedras que emigran de algunos de los miles y minúsculos conductos biliares a algunos de los cientos de los conductos biliares de mayor tamaño y dar lugar a síntomas que ya se habían experimentado con anterioridad, como dolor de espalda, de cabeza, de iodo, problemas digestivos, hinchazón, irritabilidad, rabia, etc. aunque es posible que sean menos intensos que antes.
Si tras dos limpiezas consecutivas no salen más piedras, lo que puede ocurrir tras 6 u 8 lavados (en casos graves es posible que sea después de 10 a 12 o más), puede considerarse que el hígado está libre de piedras. No obstante, se recomienda repetir la limpieza hepática al cabo de 6 a 8 meses, a fin de estimular el hígado y evitar que vayan acumulándose toxinas y nuevas piedras.
Advertencia; Nunca debe llevarse a cabo una limpieza hepática  mientras se está sufriendo una enfermedad aguda  aunque sea un simple resfriado. Sin embargo, si se padece alguna enfermedad crónica, la limpieza hepática es lo mejor que se puede hacer por la salud. No conviene tratar de limpiara el hígado cuando se están tomando medicamentos  por prescripción facultativa, como antibióticos, esteroides, analgésicos, estatinas y otros fármacos supresores. El hígado no puede asimilar ni liberar estos fármacos y al mismo tiempo suprimir esta actividad (como hacen los fármacos). Es mejor aplazar la limpieza hasta que se haya dejado de tomar cualquier medicamento, durante 10 días por lo menos.
¡Importante! conviene leer esto atentamente: La limpieza hepática es unos de los métodos más inestimables y eficaces para recuperar la salud. Si se siguen todas las instrucciones al pie de la letra, no se corre riesgo alguno. Conviene tomarse muy en serio la siguiente advertencia: muchas personas han seguido un procedimiento de limpieza hepática facilitado por amigos o conseguido por internet y después han sufrido complicaciones innecesarias. No conocían a fondo el procedimiento ni el modo en que opera, y creían que bastaba con expulsar las piedras del hígado y la vesícula.
Es probable que al  expulsarlas, algunas piedras queden atrapadas en el colon, pero pueden eliminarse rápidamente mediante una irrigación de colon. Lo ideal sería hacerlo el segundo o tercer día después de la limpieza de hígado. Si los cálculos permanecen en el colon pueden causar irritación, infección, dolores de cabeza, dolores abdominales, problemas de tiroides, etc. Finalmente pueden convertirse en una fuente de toxemia en el cuerpo. Si en la población en que vive el lector no existe ningún centro de hidroterapia del colon, puede aplicarse un enema de café, seguido de uno de agua o mejor dos o tres enemas de agua seguidos. Pero esto no garantiza la eliminacion de todas las piedras restantes. No esiste ninguna verdadera alternativa a la irrigacion del colon en un proceso de limpieza hepatica, aunque un enema con la tabla de Colema es lo mas parecido a una hidroterapia del colon profesional. Si se de optar por algo mas cáseo que la irrigación de colon o enema de colema, puede mezclar una cucharada de sales de Epson en un vaso de agua caliente y tomarlo en ayunas la mañana del día que haya decidido realizar otro lavado de colon tras la limpieza hepática. Para adquirir una tabla de colon (Colema Board) véase información al final del libro en>> información sobre productos.
 Limpieza hepática y de la vesícula.
 de Andreas Moritz -ediciones obelisco
este hipervínculo te llevara directo a la descarga disfrútalo con tu salud que para eso es.
http://www.youtube.com/watch?v=RNIMLw5oQN0 video sobre la limpieza hepática.

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