viernes, 14 de noviembre de 2014

46 RAZONES PARA BEBER AGUA (MAS DE 46 RAZONES)

Mientras que algunos alimentos son ricos en agua, lo que contribuye a nuestros requerimientos de ingesta diaria, la mayoría de los alimentos contienen conservantes, aditivos, etc. y no son tan ricos en agua como los alimentos “completamente naturales”, por lo que, la necesidad diaria del consumo propio del agua es cada vez mayor.

Podemos durar muchos días o incluso más de una semana sin comida, pero sin agua, somos un caso perdido en tan solo un día o dos. Aquí encontrarás más de 46 razones para beber más agua.
  • 1. Sin agua, no hay vida.
  • 2. La escasez comparativa de agua primero suprime y eventualmente mata a algunos aspectos de nuestro cuerpo.
  • 3. El agua es la principal fuente de energía del cuerpo.
  • 4. El agua genera energía eléctrica y magnética dentro de cada célula del cuerpo que proporciona la energía para vivir.
  • 5. El agua es el adhesivo de unión en el diseño arquitectónico de la estructura celular.
  • 6. El agua previene el daño en el ADN y hace que sus mecanismos de reparación sean más eficientes, se hace el ADN menos anormal.
  • 7. El agua aumenta en gran medida la eficiencia del sistema inmune en la médula ósea, donde se forma el sistema inmune, incluyendo su eficacia contra el cáncer.
  • 8. El agua es el disolvente principal para todos los alimentos, vitaminas y minerales. Se utiliza en la descomposición de los alimentos en partículas más pequeñas y su eventual metabolismo y asimilación.
  • 9. El agua energiza los alimentos y las partículas de alimentos son capaces de suministrar al cuerpo esta energía durante la digestión. Esta es la razón por la que la comida sin agua no tiene absolutamente ningún valor de energía para el cuerpo.
  • 10. El agua aumenta el promedio del cuerpo en cuanto a la absorción de sustancias esenciales en los alimentos.
  • 11. El agua se utiliza para el transporte de todas las sustancias dentro del cuerpo.
  • 12. El agua aumenta la eficiencia de las células rojas de la sangre en la recogida de oxígeno en los pulmones.
  • 13. Cuando el agua alcanza una célula, brinda el oxígeno celular y toma los gases residuales de los pulmones para su eliminación.
  • 14. El agua limpia los residuos tóxicos procedentes de diferentes partes del cuerpo y se los lleva al hígado y a los riñones para su eliminación.
  • 15. El agua es el lubricante principal en los espacios de las articulaciones y ayuda a prevenir la artritis y el dolor de espalda.
  • 16. El agua se utiliza en los discos de la columna para que sean “cojines de agua que absorben los golpes”.
  • 17. El agua es el mejor laxante y previene el estreñimiento.
  • 18. El agua ayuda a reducir el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
  • 19. El agua previene la obstrucción de las arterias en el corazón y el cerebro.
  • 20. El agua es esencial para los sistemas de enfriamiento del cuerpo (el sudor) y de calefacción (eléctrico).
  • 21. El agua nos da el poder y la energía eléctrica para todas las funciones del cerebro, muy especialmente para el pensamiento.
  • 22. El agua se necesita directamente para la fabricación eficiente de todos los neurotransmisores, como serotonina.
  • 23. El agua se necesita directamente para la producción de todas las hormonas producidas por el cerebro, incluyendo la melatonina.
  • 24. El agua puede ayudar a prevenir el trastorno de déficit en niños y adultos.
  • 25. El agua no solo aumenta la eficiencia en el trabajo, sino que amplía la capacidad de atención.
  • 26. El agua es mejor que cualquier otra bebida en el mundo para despertarnos y no tiene efectos secundarios.
  • 27. El agua ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión.
  • 28. El agua restaura los ritmos normales del sueño.
  • 29. El agua ayuda a reducir la fatiga, nos da la energía de la juventud.
  • 30. El agua hace que la piel esté más suave y ayuda a disminuir los efectos del envejecimiento.
  • 31. El agua da lustre y brillo a los ojos.
  • 32. El agua ayuda a prevenir el glaucoma.
  • 33. El agua normaliza los sistemas de fabricación de sangre en la médula ósea, que ayuda a prevenir la leucemia y el linfoma.
  • 34. El agua es absolutamente vital para hacer el sistema inmune más eficiente en diferentes regiones para combatir las infecciones y las células de cáncer que se forman.
  • 35. El agua diluye la sangre y evita la coagulación de la circulación.
  • 36. El agua disminuye dolores premenstruales y los sofocos.
  • 37. El agua y los latidos del corazón crean la dilución y las ondas que mantienen las cosas desde que sedimentan en el torrente sanguíneo.
  • 38. El cuerpo humano no tiene agua almacenada para aprovechar durante la deshidratación. Es por eso que hay que beber agua regularmente y durante todo el día.
  • 39. La deshidratación impide la producción de hormonas sexuales, una de las principales causas de la impotencia y la pérdida de la libido.
  • 40. El agua potable separa las sensaciones de sed y hambre.
  • 41. Para bajar de peso, tomar agua es la mejor manera de hacerlo, bebe el agua necesaria y baja de peso sin hacer dieta. Además, no vas a comer en exceso (en el momento) cuando sientes hambre, de hecho, muchas veces es solo sed de agua.
  • 42. La deshidratación provoca depósitos de sedimentos tóxicos en el espacio de los tejidos, las articulaciones, los riñones, el hígado, el cerebro y la piel. El gua borrará estos depósitos.
  • 43. El agua reduce la incidencia de las náuseas matutinas durante el embarazo.
  • 44. El agua integra funciones de la mente y el cuerpo. Aumenta la capacidad para alcanzar los objetivos y propósitos.
  • 45. El agua ayuda a prevenir la pérdida de memoria a medida que envejecemos. Esto ayuda a reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Lou Gehrig.
  • 46. El agua ayuda a disminuir los impulsos adictivos, incluidos los de la cafeína, el alcohol y algunos medicamentos.
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10 BENEFICIOS DE BEBER AGUA TIBIA DE LIMON CADA MAÑANA

Los limones tienen muchos beneficios para la salud que se han conocido por siglos. Los dos mayores son su fuerte poder antibacterial, antiviral y los poderes de estimulación inmunológica, así como su uso como una ayuda para la pérdida de peso porque el jugo de limón es, asimismo, digestivo y depurativo del hígado.
Los limones contienen muchas sustancias, en especial el ácido cítrico, calcio, magnesio, vitamina C, bioflavonoides, pectina y limoneno, que promueven la inmunidad y combaten la infección. Estos son los 10 beneficios de beber agua tibia de limón cada mañana.

¿Cómo se prepara el agua tibia con limón?

Debes utilizar agua purificada y esta debe estar tibia, no hirviendo. Evita el agua fría, ya que nuestro cuerpo tarda en procesarlo y se necesita más energía para procesar el agua helada que la tibia. Utiliza siempre los limones frescos, orgánicos si es posible, y nunca el jugo de limón embotellado nunca. Exprime 1/2 limón en cada vaso y bébelo a primera hora en ayunas.

Los beneficios del agua tibia

1. Ayuda a la digestión

El jugo de limón ayuda a eliminar los materiales no deseados y las toxinas del cuerpo. Debido a su composición atómica similar a la saliva y el ácido clorhídrico de los jugos digestivos, alienta al hígado para producir la bilis, un ácido que se requiere para la digestión. Los limones también son ricos en minerales y vitaminas y ayudan a aflojar las toxinas en el tracto digestivo. Las cualidades digestivas del jugo de limón ayudan a aliviar los síntomas de indigestión, como el ardor de estómago, los eructos y la distensión abdominal. American Cancer Society recomienda agua de limón caliente para los enfermos de cáncer para ayudar a estimular los movimientos intestinales.

2. Limpia tu sistema, es un diurético

El jugo de limón ayuda a eliminar los materiales no deseados en parte porque los limones aumentan la tasa de orinar en el cuerpo. Por lo tanto, al tomar jugo de limón las toxinas se liberan a un ritmo más rápido, lo que ayuda a mantener la salud del tracto urinario. El ácido cítrico de los limones ayuda a maximizar la función de la enzima, que estimula el hígado y ayuda a la desintoxicación.

3. Estimula el sistema inmunológico

 

Gracias a su cantidad de vitamina C, el limón es un gran aliado para fortalecer el sistema inmunológico.
Los limones son ricos en vitamina C, que es ideal para luchar contra los resfriados. Son ricos en potasio, lo que estimula el cerebro y la función nerviosa. El potasio también ayuda a controlar la presión arterial. El ácido ascórbico (vitamina C) que se encuentra en los limones posee efectos antiinflamatorios y se utiliza como apoyo complementario para el asma y otros síntomas respiratorios, además de que mejora la absorción de hierro en el cuerpo. El hierro juega un papel importante en la función inmune. Los limones también contienen saponinas, que muestran propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a mantener el frío y la gripe a raya. Los limones también ayudan a reducir la cantidad de flema producida por el cuerpo.

4. Equilibra los niveles de pH

Los limones son uno de los alimentos más alcalinizantes para el cuerpo. Claro, que son ácidos por su cuenta, pero dentro de nuestros cuerpos son alcalinos (el ácido cítrico no crea acidez en el cuerpo una vez metabolizado). Los limones contienen tanto ácido cítrico como ácido ascórbico, ácidos débiles fácilmente metabolizados en el cuerpo permitiendo que el contenido mineral de los limones ayude a alcalinizar la sangre. Los estados de enfermedad solo se producen cuando el pH del cuerpo es ácido. Beber agua de limón con regularidad puede ayudar a eliminar la acidez total del cuerpo, incluyendo el ácido úrico en las articulaciones, que es una de las principales causas del dolor y la inflamación.

5. Limpia la piel


Además de limpiar la cara, el jugo de limón también es muy bueno para limpiar las manos y para la piel grasa.
El componente de la vitamina C, así como otros antioxidantes, ayudan a disminuir las arrugas y las manchas y ayuda a combatir los radicales libres. La vitamina C es vital para una piel sana y radiante, ya que su naturaleza alcalina mata algunos tipos de bacterias conocidas por causar acné. En realidad, puede ser aplicado directamente a las cicatrices o manchas de la edad para ayudar a reducir su apariencia. Dado que el agua de limón depura las toxinas de la sangre, también puedes ayudar a mantener la piel clara de los defectos de adentro hacia afuera. La vitamina C contenida en el limón rejuvenece la piel desde el interior de tu cuerpo.

6. Te da energía y mejora tu estado de ánimo

La energía que un ser humano recibe de los alimentos proviene de los átomos y moléculas de los alimentos. Cuando los iones cargados de positivos de los alimentos entran en el tracto digestivo e interactúan con las enzimas cargadas de negativos se produce una reacción. El limón es uno de los pocos alimentos que contienen iones con carga más negativa, proporcionando a tu cuerpo más energía cuando entra en el tracto digestivo. El aroma de limón también tiene propiedades energizantes y mejora el estado de ánimo. El olor del jugo de limón puede mejorar tu estado de ánimo y ayudar a despejar tu mente. El limón también puede ayudar a reducir la ansiedad y la depresión.

7. Promueve la curación de las heridas

El ácido ascórbico (vitamina C) que se encuentra en los limones, promueve la curación de heridas y es un nutriente esencial en el mantenimiento de la salud de los huesos, tejido conectivo y cartílago. Como se ha indicado previamente, la vitamina C también muestra propiedades antiinflamatorias. En conjunto, la vitamina C es un nutriente esencial en el mantenimiento de la buena salud y la recuperación del estrés y las lesiones.

8. Refresca el aliento


El limón, la menta o el yogur, grandes aliados para eliminar el mal aliento.
Además de un aliento más fresco, los limones ayudan a aliviar el dolor dental y la gingivitis. Ten en cuenta que el ácido cítrico puede erosionar el esmalte dental, por lo que lo mejor es cepillarse los dientes antes de beber el agua de limón o esperar una cantidad significativa de tiempo para cepillarte los dientes después de tomarlo. Además, puedes enjuagar la boca con agua purificada después de terminar su agua de limón.

9. Hidrata tu sistema linfático

El agua tibia de limón ayuda al sistema inmunológico mediante la hidratación y la reposición de los fluidos perdidos en el cuerpo. Cuando tu cuerpo se ve privado de agua puedes sentir los efectos secundarios, que incluyen: sentirse cansado, lento, disminución de la función inmune, estreñimiento, falta de energía, presión arterial baja / alta, falta de sueño, la falta de claridad mental, etc.

10. Ayuda en la pérdida de peso

Las propiedades del limón para adelgazar son muy conocidas y valoradas. Es un excelente desintoxicante, y desinflamarte y contiene grandes cantidades de vitamina C con propiedades antioxidantes.
Los limones son ricos en fibra pectina, que ayuda a combatir los antojos. Los estudios han demostrado que las personas que mantienen una dieta más alcalina, tienden a perder peso más rápido.

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CUALES SON LOS BENEFICIOS DE BEBER AGUA

Cuáles son los beneficios de beber agua.

  1. Pierdes peso, si lo necesitas: el agua es una herramienta fundamental para perder peso, sobre todo porque sustituye al alcohol, refrescos y zumos envasados, que contienen mucho azúcar y calorías. Además, quita o reduce el hambre, ya que muchas veces crees que tienes hambre y en realidad, es que tienes sed. El agua no tiene grasas, ni calorías, ni carbohidratos, ni azúcar. Si bebes con regularidad estás favoreciendo tu dieta para perder peso.
  2. Aumenta tu energía: si no bebes suficiente agua, estás deshidratado y la deshidratación te quita energía y provoca que te sientas cansado. Recuerda, que si estás sediento, ya estás deshidratado y esto significa que te sentirás agotado, débil, mareado y con algún otro síntoma de falta de hidratación. Sobre todo si estás en el trabajo, no olvides ir bebiendo.
  3. Salud para tu corazón: si bebes agua regularmente y en cantidad suficiente estás reduciendo el riesgo de sufrir un ataque al corazón. Para las personas que tengan problemas de este tipo, el beber agua será un método de prevención fácil y accesible.
  4. Olvídate de los dolores de cabeza: otro síntoma de deshidratación son los dolores de cabeza. Muchas veces, cuando te duele la cabeza es probable que sea porque no has bebido suficiente agua, aunque por supuesto, hay muchas otras causas para el dolor de cabeza. Siempre consulta con tu médico.
  5. Mejora tu forma física: la deshidratación puede reducir tu capacidad para hacer ejercicio. Bebe agua, antes, durante y después del ejercicio y mejorará tu actividad deportiva. Si tienes un trabajo de oficina, no te preocupes, Agua Eden te ofrece el servicio de agua de primera calidad en tu oficina.
  6. Mejora tu digestión y el estreñimiento: tu sistema digestivo necesita una buena cantidad de agua para hacer la digestión de forma adecuada. Con frecuencia, beber agua soluciona los problemas de acidez estomacal y el agua junto con la fibra puede curar el estreñimiento, que con frecuencia, también es consecuencia de la deshidratación. En profesiones sedentarias, éste es un punto a tener en cuenta.
  7. Reduce el riesgo de cáncer: se ha detectado, que en relación al sistema digestivo, beber la cantidad de agua adecuada puede reducir el riesgo de cáncer de colon en un 45%, el de vejiga en un 50% y posiblemente también el de pecho.
  8. Te proporciona una piel sana y joven: en tan solo una semana notarás que tu piel está más radiante y tersa. En el artículo Cómo beber más agua a diario puedes ver útiles consejos para aumentar tu consumo de este preciado líquido. ¡Sigue bebiendo!
  9. Limpia tu organismo: el agua elimina las toxinas y los productos de deshecho de tu organismo.
  10. Si deseas leer más artículos parecidos a cuáles son los beneficios de beber agua, te recomendamos que entres en nuestra categoría de El agua y la salud.

EL CANCER (El cáncer se alimenta de azúcar) por el Dr. Patrick Quillin

El Dr. Patrick Quillin es un experto reconocido internacionalmente en el área de la nutrición y cáncer. Con más de 27 años de experiencia como nutricionista clínico, de los cuales 10 años los pasó como vicepresidente de Nutrición para Cancer Treatment Centers of America, donde trabajó con miles de pacientes de cáncer en un hospital.

Ha aparecido en más de 40 programas de televisión y 220 programas de radio en todo el país y es un ponente habitual en convenciones médicas, incluyendo la Asociación Americana de Médicos de Naturopatía y Medicina Integrativa. Ha sido consultor de los Institutos Nacionales de Salud, el Ejército de los EE.UU., el Breast Cancer Research Group, Scripps Clinic, La Costa Spa y United States Department of Agriculture; ha enseñado nutrición en la universidad durante más de 9 años, y ha trabajado como dietista del hospital. El Dr. Patrick Quillin está en la lista de” Quién es quién en la ciencia “.
Durante los últimos 10 años he trabajado con más de 500 pacientes con cáncer como director de nutrición de los “Centros de Tratamiento contra el cáncer en América”, en Tulsa, Okla. Me sorprende cómo no se tiene en cuenta el simple concepto de que “el cáncer se alimenta de azúcar” dentro de un plan de tratamiento integral del cáncer. De los 4 millones de pacientes con cáncer que han sido tratados hoy en América, casi a ninguno se le ofrece una terapia de nutrición con base científica más allá de recomendarles que coman “alimentos saludables”. La mayoría de los pacientes con los que trabajo no han sido asesorados nutricionalmente. Creo que muchos pacientes de cáncer mejorarían mucho si controlaran el aporte del combustible favorito de cáncer, la glucosa. Al disminuir la tasa de crecimiento del cáncer, los pacientes permiten a sus sistemas inmunológicos y a las terapias médicas (quimioterapia, radiación y cirugía para reducir la masa del tumor) vencer a la enfermedad. Controlar los niveles de glucosa mediante dietas, suplementos nutricionales, ejercicios, meditación, y medicamentos cuando sea necesario, puede ser uno de los componentes más cruciales en un programa de recuperación del cáncer. La cantinela que “el azúcar alimenta al cáncer” es simple. Sin embargo, la explicación resulta un poco más compleja.
En 1931 el premio Nobel en medicina German Otto Warburg, descubrió por primera vez que las células cancerígenas tienen un metabolismo energético diferente comparado al de las células sanas. El quid de las tesis de este premio Nobel era que los tumores malignos, al contrario que los tejidos normales, presentan frecuentemente un incremento en la glicólisis anaeróbica – un proceso en el que las células cancerígenas usan la glucosa como carburante y obtienen como producto de desecho ácido láctico. Posteriormente, esta gran cantidad de ácido láctico generado por la fermentación de la glucosa de las células cancerígenas es transportada al hígado. Esta conversión de glucosa en lactato genera un pH más ácido en los tejidos cancerígenos, así como fatiga generalizada derivada de la elaboración del ácido láctico. Así, los tumores grandes tienden a exhibir un pH más ácido. Este ineficiente proceso de metabolismo energético produce únicamente 2 moles de adenosín trifosfato de energía por un mol de glucosa. Extrayendo solamente alrededor del 5% (2 con respecto a 38 moles de ATP) de la energía disponible en los alimentos y en los almacenes de energía del cuerpo, el cáncer está desperdiciando energía, y el paciente se encuentra cansado y mal nutrido. Esta es la razón por la cual el 40% de los pacientes de cáncer mueren de malnutrición o cachesia.
De ahí que las terapias contra el cáncer deban regular los niveles de glucosa a través de la dieta, suplementos nutricionales, soluciones no orales para los pacientes con cachesia que han perdido el apetito, medicación, ejercicio, pérdida gradual de peso y reducción del estrés.
En este punto del proceso cancerígeno, una orientación profesional acompañada de la auto disciplina del paciente son cruciales. El objetivo no es eliminar azúcares o carbohidratos de la dieta sino mantener los niveles de glucosa en unos márgenes estrechos para conseguir matar de inanición al cáncer y fortalecer el sistema inmunológico.
El índice glicémico mide como un determinado alimento afecta los niveles de glucosa en sangre, asignando a cada alimento un número dentro de una clasificación. Cuanto menor sea la puntuación obtenida más lento será el proceso de digestión y asimilación, lo que implica una absorción más gradual de los azúcares en la sangre. De forma paralela, una puntuación elevada significa que los niveles de glucosa se incrementan de forma rápida, lo que estimula al páncreas a segregar insulina para bajar los niveles de azúcar. Esta rápida fluctuación de los niveles de azúcar en sangre es contraproducente debido al estrés que genera en el cuerpo.

El azúcar en el cuerpo y la dieta

El azúcar es un término genérico usado para identificar a los carbohidratos simples, lo que incluye monosacáridos como la fructosa,  glucosa y galactosa; y disacáridos como la maltosa y la sucrosa (azúcar de mesa). Piense en estos azúcares como ladrillos de diferentes tamaños en una pared. Si la fructosa es el monosacárido dominante en la pared, se considera que el índice glicémico es más saludable, ya que este azúcar simple es absorbido lentamente en el intestino, para pasar después a convertirse en glucosa en el hígado. Lo que resulta en una lenta absorción de los alimentos que ofrece un incremento y un descenso más gradual en los niveles de insulina. Si la glucosa es el monosacárido predominante en la pared de ladrillos, el índice glicémico será más alto, y, por tanto, menos saludable para el individuo. Cuando la pared de ladrillos se rompe durante la digestión, la glucosa es impulsada a través de la pared intestinal directamente al flujo sanguíneo, elevando rápidamente los niveles de glucosa. En otras palabras, hay una “ventana de eficiencia” para la glucosa en la sangre: niveles demasiado bajos le hacen sentir a uno letárgico y pueden derivar en hipoglucemia; niveles demasiado altos crean picos hiperglucémicos característicos de los diabéticos.
En 1997 los estándares para los niveles de glucosa en sangre de la Asociación de Diabéticos Americanos establecía una cantidad de 126 mg de glucosa por decilitro en la sangre o mayor en una persona diabética. Menos de 110 mg/dL era considerado normal, entre estos dos valores se consideraba que la persona padecía de intolerancia a la glucosa.
Sin embargo, se ha estimado que las dietas paleolíticas de nuestros antepasados, que consistían en carnes magras, verduras y pequeñas cantidades de cereales, nueces, semillas y frutas, producían unos niveles de glucosa entre 60 y 90 mg/dL. Obviamente, las dietas de hoy en día con unos niveles tan altos en azúcar están teniendo efectos poco saludables en lo que concierne al azúcar en sangre. El exceso de glucosa en sangre puede contribuir a la proliferación de la cándida, deterioro de los vasos sanguíneos, enfermedades cardiacas y otros problemas. Entender y utilizar el índice glicémico es un importante aspecto a tener en cuenta al confeccionar la dieta de los pacientes con cáncer. Sin embargo, existe también evidencia que los azúcares pueden alimentar al cáncer de forma más eficiente que los almidones (formados por largas cadenas de azúcares simples), por lo que centrarse únicamente en el índice glicémico puede ser engañoso.
Un estudio con ratas alimentadas con raciones que contenían una cantidad equivalente de calorías procedentes de azúcares y almidones encontró que las ratas con una dieta alta en azúcares desarrollaban más casos de cáncer de pecho. El índice glicémico es una herramienta útil para guiar al paciente hacia una dieta más saludable, pero no es infalible. Si sólo se usa el índice glicémico se puede deducir que una taza de azúcar blanco es más sano que una patata asada. Eso es así porque el índice glicémico de una comida azucarada puede ser menor que el de un alimento rico en almidón. Para asegurarse, recomiendo tomar menos fruta, más verdura y la eliminación de los azúcares no refinados en la dieta de los pacientes con cáncer.

Lo que dice la literatura

Los tumores de pecho inducidos en ratones demostraron que los tumores son sensibles a los niveles de glucosa. 68 ratones fueron inyectados con una cepa agresiva de cáncer de pecho. A continuación, se les administró dietas altas en glucosa para inducir altos niveles de azúcar en sangre (hiperglucemia), normoglucemia o bajos niveles de azúcar (hipoglucemia). Se encontró que la tasa de supervivencia dependía de las dosis: cuanto más bajo era el nivel de azúcar en sangre más elevada era la tasa de supervivencia.
Después de 70 días, 8 de los 24 ratones hiperglucémicos sobrevivieron comparado con 16 de los 24 normoglucémicos y 19 de los 20 hipoglucémicos. Lo que sugiere este estudio es que regular el consumo de azúcar es la clave para disminuir el crecimiento del cáncer de pecho.


En un estudio con humanos, a 10 personas sanas se les midió los niveles de glucosa en sangre en ayunas y el índice de fagocidad de los neutrófilos, lo que mide la capacidad de las células del sistema inmunológico para rodear y destruir a invasores como el cáncer. Una ingesta de 100gr de carbohidratos procedentes de la glucosa, sucrosa, miel y zumo de naranja todos disminuyeron la capacidad de los neutrófilos de engullir bacterias. El almidón demostró no tener este efecto.
Un estudio de cuatro años de duración en el Instituto Público Nacional de Protección Medioambiental en los Países Bajos comparó los conductos biliares de 111 pacientes de cáncer con 480 pacientes sanos. Se encontró que el riesgo de cáncer asociado con la ingesta de azúcares, independientemente de otras formas de energía, era más del doble en los pacientes de cáncer. Además, un estudio epidemiológico es 21 países modernos que hacen un seguimiento de morbilidad y mortalidad (Europa, Norte América, Japón y otros) reveló que la ingesta de azúcar es un factor de riesgo muy importante que contribuye a un incremento en la incidencia de cáncer de pecho, particularmente en mujeres adultas.
Limitar el consumo de azúcar puede que no sea la única línea de defensa. Por ejemplo, un extracto botánico de la planta del aguacate (Persea americana) parece resultar prometedora en el tratamiento contra el cáncer.

Cuando un extracto purificado de aguacate llamado mannoheptulose se añadió a un número de células cancerígenas que fueron testadas in vitro por investigadores del Departamento de Bioquímica de la Universidad de Oxford en Gran Bretaña se encontró que inhibían la captación de glucosa de las células cancerígenas de un 25 a un 75%, e inhibían la enzima glucokinase responsable de la glicólisis. También inhibía la tasa de crecimiento de los cultivos tumores cancerígenos. Los mismos investigadores trataron a los animales de laboratorio con una dosis de mannoheptulosa de 1,7 mg/g de peso corporal durante cinco días, lo que redujo los tumores del 65 al 79%. Basándose en estos estudios, existen razones para creer que el extracto de aguacate puede ayudar a los pacientes con cáncer limitando el aporte de glucosa a los tumores cancerígenos.
Dado que las células cancerígenas derivan la mayor parte de su energía de la glucólisis anaeróbica, Joseph Gold, director del Instituto para la Investigación contra el Cáncer de Siracusa, previamente investigador en las Fuerzas Armadas de USA, encontró que una sustancia denominada sulfato de hidracina, usada en el combustible de los cohetes, podía inhibir la excesiva gluconeogénesis (conversión de los aminoácidos en azúcar) que ocurre en los pacientes con cachesia. El trabajo de Gold demostró la capacidad del sulfato de hidracina para reducir y curar la cachesia de pacientes con cáncer en estado avanzado. Un experimento controlado por placebo de 101 pacientes de cáncer que tomaron 6 mg de sulfato de hidracina 3 veces al día o un placebo demostró que después de 1 mes, el 83 por ciento de los pacientes tratados con sulfato de hidracina incrementaron su peso comparado con un 53 por ciento de los pacientes a los que se les administró un placebo. Un estudio similar por los mismos investigadores, fundado en parte por el Instituto Nacional del Cáncer en Bethesda incluyó a 65 pacientes. Los que tomaron sulfato de hidracina, y estaban en buenas condiciones físicas antes que el estudio comenzara, vivieron una media de 17 semanas más.
En 1990 contacté con los hospitales más importantes especializados en el tratamiento del cáncer buscando alguna información del papel crucial que juega la nutrición intravenosa en los pacientes de cáncer. Alrededor del 40% fallecieron por cachesia, sin embargo, a muchos de los pacientes que se están muriendo literalmente de hambres no se les ofrece ningún soporte nutricional a parte de la solución intravenosa estándar de la UVI. Esta solución proporciona un 70% de las calorías en forma de glucosa. Muy frecuentemente, creo, estas soluciones altas en glucosa no ayudan a los pacientes cachésicos tanto como soluciones con más glucosa y menos aminoácidos y lípidos. Estas soluciones permitirían al paciente fortalecerse y no alimentarían al tumor.
El estamento médico está dejando pasar por alto el azúcar y su papel en la tumorigénesis. El dispositivo de tomografía, denominado PET, cuyo coste es de medio millón de dólares es considerado como la herramienta más moderna y puntera en la detección de tumores. El escaner PET usa glucosa radioactiva para detectar las células cancerígenas hambrientas de azúcar. Los escaners PET se usan en el seguimiento de los pacientes de cáncer, así como para evaluar que los protocolos prescritos son efectivos.
En Europa, el concepto de que el azúcar alimenta al cáncer está tan asumido que los oncologistas, usan el protocolo de Terapia Sistémica del Cáncer (SCMT). Concebida por Manfred von Ardenne en Alemania en 1965, la SCMT implica inyectar a los pacientes con glucosa para incrementar las concentraciones de la misma, lo que disminuye los valores de pH en los tejidos cancerígenos debido a la formación de ácido láctico. A su vez, esto intensifica la sensibilidad térmica de los tejidos malignos e induce el rápido crecimiento del cáncer. A continuación se somete a los pacientes a una hipertermia en todo el cuerpo para estresar aún más a las células cancerígenas, seguido de radiación o quimiotrerapia. SCMT fue testado en 103 pacientes con metástasis de cáncer o tumours primaries recurrentes en la primera fase de un estudio clínico en el Instituto Von ARdenne de Investigación Médica Aplicada en Dresde, Alemania. Los porcentajes de supervivencia de cinco años en pacientes que siguieron la terapia SCMT se incrementaron del 25 al 50 por ciento, y los de regresión del tumor se incrementaron del 30 al 50 por ciento. El protocolo induce un rápido crecimiento del cáncer, para poder tratarlo de forma más efectiva con terapias tóxicas y obtener de este modo una considerable mejora.
El irrefutable papel de la glucosa en el crecimiento y la metástasis de las células cancerígenas se puede tener en cuenta en muchas terapias. Algunas de estas incluyen dietas designadas con el índice glicémico en mente para regular los incrementos de la glucosa en la sangre, lo que mata de hambre de forma selectiva a las células cancerígenas; soluciones TPN bajas en glucosa, extracto de aguacate para inhibir la absorción de glucosa por las células cancerígenas, sulfato de hidracina para impedir la gluconeogénesis en las células cancerígenas y SCMT. Una paciente de 50 años con cáncer de pulmón, vino a nuestra clínica después de que su oncologista de Florida le hubiera dado una sentencia de muerte. Estaba dispuesta a cooperar y entendió la conexión que existe entre la nutrición y el cáncer. Cambió considerablemente su dieta, eliminando el 90 por ciento del azúcar que solía comer. Descubrió que el pan de trigo y los cereales de avena eran dulces, incluso sin azúcar añadido. Con una terapia médica restrictiva –incluyendo radiación de altas dosis focalizada a los tumores y quimioterapia fraccionada, una técnica que distribuye la dosis de quimio semanal en una infusión de 60 horas que dura días –, una actitud positiva y un programa nutricional óptimo, venció a su cáncer terminal de pulmón. La vi el otro día, han pasado cinco años y la enfermedad no ha recurrido, y además probablemente tenía mejor aspecto que el médico que la desahució.

http://blog.alkalinecare.com/2013/04/10/el-cancer-se-alimenta-de-azucar-por-el-dr-patrick-quillin/

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30 RAZONES POR LAS QUE COMER LECHE Y QUESOS ES COMER VENENO

Qué le pasa a tu cuerpo cuando comes quesos?

 
 El queso esta hecho de leche de Vaca. Aquí te vamos a enumerar una serie de razones por las que veras que por muy apetecible que te resulte, estás comiendo veneno.
Procura evitarlos en todo lo posible.
1.- La Leche reduce el hierro en los niños pequeños. Es por esto que en 1993, la Academia Nacional de Pediatría de los Estados Unidos público un comunicado oficial expresando que en su opinión, ningún niño debería de beber leche animal antes de los 18 meses de edad. De igual manera, contribuye a la carencia de ácidos grasos esenciales y Vitamina E.
2.- La leche animal estimula al cuerpo a producir mucosidad. Es por esto que cuando se sufre de un resfriado los doctores recomiendan no tomar leche.
3.- La leche animal está llena de bacteria. Por lo tanto es un excelente medio para hacer que las bacterias crezcan en el cuerpo. Es por esto que los niños que no toman leche animal o productos lácteos de procedencia animal, no se enferman tan seguido, sufren de menos caries y de infecciones de oído. La pasteurización utilizada por la industria de la leche generalmente dura 15 segundos. Sin embargo, para que las bacterias malas de la leche se inactiven, es necesario que el proceso dure por lo menos 15 minutos.
4.- La Caseína, es una proteína presente en la leche y es utilizada para manufacturar pegamento, produce en un gran número de niños, que los tejidos blandos se hinchen. Estos tejidos blandos se encuentran comúnmente en la garganta, cavidades nasales y senos paranasales. Cuando estos se encuentran inflamados, se presentan dificultades para respirar.
5.- El beber y consumir productos lácteos está asociado con varias enfermedades como, diabetes, esclerosis múltiple, del corazón, de Chron, síndrome del intestino irritable y hasta cataratas.
6.-La leche contiene cantidades anormales de antibióticos ya que los granjeros se los inyectan a las vacas para evitar que estas cesen la producción de leche por enfermedades en las ubres. Este tipo de enfermedades son comunes en las manadas productoras de lácteos. Estas cantidades anormales de antibióticos contribuye a que las bacterias se hagan resistentes a ellos, haciendo que combatirlas sea más difícil cuando se trata de enfermedades más serias.
7.- La leche animal y productos derivados contienen cantidades excesivas de hormonas femeninas. El 80% de las vacas están embarazadas mientras son utilizadas para producir leche, lo cual naturalmente eleva los niveles de estas hormonas. Además, los granjeros inyectan a las vacas con hormonas sintéticas para incrementar la producción de leche. Estos altos niveles de hormonas femeninas en la cadena de alimentos han sido vinculados con problemas de salud en el mundo entero. Son también asociados con una pubertad precoz.
8.- La leche contiene grandes cantidades de grasa, la cual tapa las arterias incluso de las personas jóvenes.
9.- El azúcar en la leche (lactosa) es muy difícil de digerir ya que cuando una persona llega a la edad de dos años, los intestinos elaboran menos lactasa, una enzima necesaria para absorber y digerir la lactosa. Esta disminución en la producción de lactasa en los humanos sucede cuando ya no es necesaria la ingestión de leche materna para el crecimiento. Cuando consumimos leche o productos lácteos animales, es muy probable que la lactosa se fermente en los intestinos causando problemas digestivos como hinchazón, gases y otras dificultades serias.
10.- La leche animal contiene una perfecta combinación de minerales designados para ayudar a madurar al sistema digestivo de sus crías. Este sistema digestivo les permitirá digerir correctamente los nutrientes del pasto y hierbas. Las vacas cuentan con un estomago configurado por cuatro cámaras y regurgitan, mastican y tragan sus alimentos varias veces antes de digerirlos. Tienen un aparato digestivo muy diferente a los humanos y por lo tanto tienen diferentes necesidades. Cuando consumimos leche, estamos ingiriendo los minerales y químicos que las vacas necesitan en su sistema y como nuestras dietas son diferentes, estos químicos y minerales perturba nuestra digestión y afecta la absorción de los nutrientes presentes en nuestras dietas.
11.- La leche ocupa un lugar alto en la lista de productos causantes de alergias y sensibilidad. Se ha demostrado que afecta el comportamiento, sueño, concentración y incluso enuresis.
12.- La leche por si sola o cuando se combina con gluten (presente en los granos) se asocia con el autismo. Cuando se sospecha de alguien que padece el Síndrome de Intestino Permeable, se le recomienda una dieta libre de lácteos y gluten.
13.- Los niños discapacitados que sufren de problemas neurológicos tales como Autismo, Síndrome de Down, problemas de aprendizaje y lesiones cerebrales son especialmente vulnerables a los lácteos. Ciertas proteínas presentes en la leche animal, como la caseína y la del suero de leche aparentemente irritan el sistema nervioso de los humanos, provocando que estos problemas neurológicos se agraven en los niños. Es por eso que si no se toma leche o lácteos, los programas de rehabilitación producen mejores resultados, comparados con los que si los toman.
14.- Estudios han comprobado que el consumo de hormonas, colesterol y la grasa encontrada en la leche animal hace a que una persona sea más probable a desarrollar acné y arrugas en la piel.
15.- Personas de descendencia Asiática, Africana, Hispana o del Sur de Europa son especialmente vulnerables a los problemas asociados con el consumo de leche. Esto explica el por qué la mayoría de los países del mundo no toman leche.
16.- La leche es una de las sustancias que contienen mas dioxinas. Contrario a lo que se creía, las Dioxinas en la leche y los quesos son diez veces más propensas a producir cáncer. Durante el verano de 1999 la industria de la leche en Bruselas cerro por un mes debido a que la leche contenía 100 veces más los niveles recomendados de dioxina.
17.- La leche contiene sangre animal.
18.- La leche contiene Pus. Las reglas del departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) estipulan que la leche es anormal y no se debe de ingerir si contiene más de 200,000 células blancas muertas por mililitro. En el 2001, se examino la leche producida en 48 estados para determinar si cumplían con las normas de la FDA. Cada estado resulto sobrepasar los límites permitidos. Incluso mi propio estado, Florida, fue el peor. Tuvo un conteo de células de 548,000.
19.- La leche es asociada con el cáncer de próstata en los hombres. Los riesgos aumentan un 30% si se consumen de dos a tres porciones al día. Las mujeres que toman productos lácteos aumentan sus riesgos de contraer cáncer de ovario hasta en un 66%.
20.- El consumo de leche y los quesos se asocia con el Asma. Cuando los humanos consumen la proteína Caseína (utilizada para crear el pegamento que adhiere las etiquetas en las botellas de cerveza) producen histamina y después moco. Si los bronquios se llenan de esta sustancia se producen dificultades al respirar.
21.- Los niños que toman mucha leche y consumen mucho queso seguido carecen de Zinc.
22.- La leche es alta en colesterol, el cual produce enfermedades del corazón.
23.- Las historias asociadas el calcio y el consumo de leche es en su mayoría un mito creado por la industria de la leche, quien en su campañas de publicidad dicen que la leche de vaca contiene grandes cantidades de calcio. Estratégicamente también dicen que necesitamos calcio. Estas dos afirmaciones son ciertas, sin embargo, no dicen que el consumir leche nos provea de este calcio, esto es porque en realidad no sucede así. El calcio en la leche se combina con otros minerales, que se encuentran en cantidades excesivas en la leche animal, formando una molécula la mayoría de las veces muy grande para ser absorbida por el intestino humano. En áreas del mundo donde no se consume leche, las enfermedades asociadas con la falta de calcio son casi inexistentes. La osteoporosis y ateroesclerosis son muy raras en culturas donde el consumo de leche es limitado. De hecho, estudios recientes sugieren que la leche y el queso en realidad puedan ser los causantes de la osteoporosis ya que las altas cantidades de proteínas en los lácteos provocan que el calcio se separe de los huesos.

24.- La regulación de la presencia de Vitamina D en la leche, es muy mal regulada. Recientemente, se encontró que en 42 muestras solamente el 12% contaban con la cantidad prometida de vitamina D. también se han estudiado 10 muestras de formulas infantiles. 7 de ellas contenían el doble de cantidad de vitamina D anunciada. Una incluso tenía 4 veces más. La Vitamina D es toxica en cantidades de sobredosis.
25.- El tomar leche podría contribuir en la fractura de huesos. En un estudio de 78,000 mujeres hecho durante un periodo de 12 años, la leche no redujo el riesgo de fracturas. De hecho, las mujeres que tomaban leche tres veces al día tuvieron más fracturas que las que rara vez lo hacían. 26.- Otro factor importante es el colesterol. El riesgo de enfermedades cardiacas y de circulación. 8 onzas de leche equivalen a 14 piezas de tocino. Es esto lo que desea para usted o sus hijos? Es su opción. Un vaso de leche equivale a 35mg de colesterol. 4 piezas de tocino equivalen a 30 mg.
27.- Otros de los efectos asociados con el consumo de leche animal incluyen diarrea y estreñimiento, especialmente en los jóvenes.
28.- El consumo de leche animal puede también estar asociado con el Síndrome de Muerte Súbita Infantil y la enfermedad de Esclerosis lateral Amiotrofica (Enfermedad de Lou Gehrig).
29.- La leche es un buen conductor de veneno. Un estudio que reviso casos de envenenamiento en Inglaterra y Gales entre 1992 y 1996, 20 de estos casos estaban asociados con el consumo de leche y sus derivados.
30.- La composición química de la leche de vaca es absolutamente perfecta para nutrir a un ternero. Provee con los nutrientes exactos para hace que la vaca sea nutrida perfectamente y le ayuda a desarrollar su sistema digestivo e inmune. La leche humana es igual de perfecta para los bebes. Si le diéramos leche humana a un ternero, sufriría de mal nutrición y se enfermaría en muy poco tiempo. Claro está que cualquiera pensaría que hacer esto es algo ridículo. Sin embargo, Es esto mucho más ridículo que el alimentar a nuestros niños con leche y derivados no humanos?
Existen muchas otras alternativas a la leche animal. La leche de arroz y papa es excelente. En algunos países se puede encontrar leche de almendra, coco y plátano. En la mayoría de los supermercados se puede encontrar queso de vegetales, yogures alternativos y hasta helado de arroz.
Para los bebes, existen marcas de formulas con base de leches vegetales y son tan nutritivas y saludables como las que contienen base de leche animal.
Y por ultimo esta la dieta libre de leche. La mayoría del mundo no toma leche y obtienen calcio satisfactoriamente de otros alimentos. Almendras, amaranto, fríjol pinto y negro, brócoli, repollo, garbanzo, coliflor, berza, flor dientes de león, higos, avellanas, col verde, escarolas, puerro, melaza, ocra, aceitunas, cacahuates, perejil, pistachos, uva pasas, ajonjolí, espinacas, semillas de girasol, berros, son tan solo algunos de los alimentos que contienen cantidades considerables de calcio que nuestro organismo puede absorber y que podemos disfrutar.

ÉBOLA: LA DIVULGACION DE UNA MENTIRA

Aunque los telediarios y la prensa hablan todos los días de “estragos” y de “catástrofe”, la realidad es que la epidemia del virus del Ébola sigue manteniendo una magnitud bastante modesta.
La prensa habla de 2.400 muertos en toda África mientras escribo estas líneas, pero incluso esta cifra no acaba de ser exacta.
Si accede a la página de la web de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que trata este tema, se dará cuenta de que de hecho hay 1.044 fallecimientos cuya causa oficial declarada es el virus del Ébola, según la última actualización que ha hecho pública la OMS. El resto son por el momento “probables” o “posibles” casos de muerte por ébola. (1)
Por supuesto, se trata de 1.044 muertes innecesarias y lamentables, pero debería compararse esta magnitud con la cifra de 1,4 millones de muertes anuales por tuberculosis o con la de 855.000 muertes al año por paludismo (y eso que éstas últimas están bajando tras el pico de 1,2 millones de muertes al año que alcanzó en 2004). O con los más de 3.000 fallecimientos que provoca todos los años la gripe estacional en España, teniendo en cuenta muertes directas y las producidas al potenciar otras enfermedades en pacientes cardiorrespiratorios (de 3 a 5 millones en todo el mundo según la OMS). (2)

Muy poco contagio

Las imágenes de sanitarios con las mascarillas puestas y monos integrales para acercarse a los enfermos sospechosos son delirantes y dignas de una película mala de ciencia ficción.
Y es que el virus del Ébola no se transmite en absoluto con tanta facilidad.
Se necesita un contacto directo con un líquido biológico como la sangre, las heces o los vómitos u otros líquidos corporales de animales o personas infectadas, tal como reconoce la OMS. No hay forma de que se transmita por vía aérea. Es decir, aunque alguien hable o tosa, no expandirá el virus del Ébola por el aire.
Dicho de otro modo, el virus del Ébola es comparable al sida por su medio de propagación. Hay que estar realmente en contacto con la sangre o un líquido biológico del enfermo para exponerse al riesgo de contaminación.
Eso significa, explica el profesor Bruno Marchou, jefe de servicio de enfermedades infecciosas y tropicales del Hospital de Purpan, en Toulouse, que el virus del Ébola: “no alcanzará el estadio de pandemia. En Conakry (capital de la República de Guinea), hubo en un inicio varias decenas de casos entre el personal hospitalario. Pudieron superarlo aplicando medidas de higiene estándar sencillas que frenaron la propagación del virus entre el personal”. (3)
Estas medidas de higiene no tienen nada de magia: “Quien se ocupa de un paciente tiene que cubrirse las manos con guantes. Si el paciente vomita, también hay que taparse la cara. Es el abecé de la profesión, lo hacemos todos los días”, prosigue.

«Una mortalidad de entre el 20 y el 90% de los casos»

Sandrine Cabu, de Médicos sin Fronteras, en una entrevista publicada en el diario francés Le Monde, cuenta que el virus del Ébola tiene “una tasa de mortalidad de entre el 20 y el 90% de los casos”.
¿A qué se debe una horquilla tan absurdamente amplia?
A que el virus del Ébola es sobre todo peligroso cuando se trata mal. Las personas mueren por deshidratación o hemorragias, pero el tratamiento consiste entonces sencillamente en hidratar o en someter al paciente a transfusiones, no en darle una vacuna ni un hipotético medicamento. No hay que creer lo que pretende la industria farmacéutica, a la que le encantaría poder vender a los gobiernos unos polvitos mágicos como hicieron con el Tamiflu cuando se produjo la alarma por gripe AH1N1.

«Los nuevos medicamentos no son la solución contra el ébola»

La solución contra la epidemia consiste en respetar medidas sencillas y de sentido común: higiene, nutrición adecuada, vitamina C y vitamina D.
Según Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, la herramienta más eficaz contra el ébola es aplicar los cuidados básicos a los enfermos.
La verdadera prioridad debería ser crear infraestructuras médicas en los países afectados para suministrar a los enfermos el apoyo médico básico como la hidratación y la transfusión sanguínea. Esto surtiría mucho mayor efecto sobre la salud que la distribución aleatoria de medicamentos experimentales” (4)
Según Thomas E. Levy, autor de un artículo reciente sobre los remedios potenciales contra el virus del Ébola (5):
Hasta el día de hoy, no hay un solo virus sometido a prueba que no haya sido inactivado por una cierta dosis de vitamina C. Uno de los medios prioritarios para destruir el virus, o programar su destrucción por parte del sistema inmunitario, es activar la ´reacción de Fenton´. En pocas palabras: dicha reacción puede producirse en el interior del virus, en las células donde los virus se replican y en la superficie de los propios virus”.
Por lo tanto, no hay razones para sospechar que el virus del Ébola se transforme brutalmente en una pandemia en el continente africano, y menos aún en el resto del mundo.
Pero no cabe duda de que esta psicosis puede servir a los intereses económicos de algunos.

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Curar el ébola con una vacuna es como tratar la diabetes con píldoras

Las promesas de las píldoras que lo curan todo son a menudo un obstáculo que impide llegar a soluciones reales, naturales y… mucho más eficaces. Mire este vídeo. Está repleto de ejemplos y consejos sencillos y demostrados contra la diabetes, la artrosis, la hipertensión, la depresión…

Continúa el post de hoy:

Sembrar el pánico: un negocio muy lucrativo

El pánico en torno al virus del Ébola recuerda a la gripe aviar de 2005 y a la gripe porcina (AH1N1) de 2009.
Se aprovecharon estas dos “pandemias inminentes” para manipular burdamente a la opinión pública y así justificar una vacunación masiva de poblaciones enteras que resultó acarrear terribles efectos secundarios, entre ellos la narcolepsia, un grave trastorno del sueño, como ya comentamos en Tener S@lud. (6)
En 2009, la OMS predijo que un tercio de la población mundial podría estar afectada por la gripe AH1N1, con efectos impredecibles. El julio de 2009, la entonces ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, anunciaba orgullosa que el Gobierno español había acordado con dos de las más importantes empresas farmacéuticas del mundo la compra de la friolera de 37 millones de dosis de vacunas contra la gripe A al “módico” precio de 266 millones de euros. Doce meses después, sólo se habían vacunado tres millones de personas. Millones de dosis se guardaron como “reserva estratégica” (después se donaron a la Organización Panamericana de Salud) y el resto tuvieron que ser destruidas (y con ello millones de euros se volatilizaron).
En cuanto al famoso medicamento antiviral “milagroso”, el Tamiflu, su efecto real no era más que reducir la duración de los síntomas a menos de un día, sin poner freno alguno al número de hospitalizaciones. Un estudio británico concluyó que la distribución del Tamiflu contra la gripe AH1N1 tuvo como único efecto… malgastar 500 millones de libras esterlinas.
En efecto, la temporada de gripe de 2009 resultó ser finalmente menos grave de lo habitual, a pesar de la presencia de la cepa AH1N1. Además, resultó que numerosos supuestos casos de gripe AH1N1 ni siquiera fueron casos de gripe, sino simples resfriados, lo cual recuerda al famoso caso del virus del Ébola en Berlín el mes pasado que finalmente acabó siendo… una gastroenteritis.

Jugar con fuego

Los titulares excesivos con los que machaca la prensa día si y día no, según mi opinión, son muy peligrosos:
La OMS decreta una emergencia de salud pública a nivel mundial
France 24, 20 de agosto de 2014.
Ébola sin control
El País. 5 de septiembre de 2014
Los científicos ven un futuro calamitoso en la crisis del ébola”
The Times. 12 de septiembre de 2014
Esta psicosis está sembrando un desbarajuste en África, donde algunos gobiernos ya han empezado a cerrar sus fronteras, movilizar a sus ejércitos para reprimir a las poblaciones e incluso a aislar sin razón a decenas de miles de desdichados, hombres y mujeres, ancianos y niños puestos en cuarentena y que están protagonizando escenas desgarradoras, como la huida de personas aisladas de hospitales y centros de aislamiento, su persecución por parte de la población, toques de queda, personas sanas hacinadas como sospechosas en habitáculos de pocos metros bajo supervisión policial…
Las extraordinarias medidas que están imponiendo los países afectados por la epidemia de ébola están generando los primeros problemas de seguridad ciudadana. Este miércoles, las calles de Monrovia, la capital de Liberia, fueron el escenario de enfrentamientos cuando decenas de ciudadanos de West Point, barrio en torno al cual se ha decretado una cuarentena sanitaria, comenzaron a arrojar piedras a la policía, que respondió con gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Los vecinos estaban muy enfadados porque se encontraron por la mañana todos los accesos bloqueados con barricadas levantadas por la policía con muebles y alambres de espino, lo que les impedía ir a trabajar o a comprar al mercado”. El País (citando a la agencia AFP). 21 de agosto de 2014

«Disparar a matar»

El sábado 23 de agosto supimos que “El Parlamento de Sierra Leona ha convertido en delito penado con hasta dos años de cárcel alojar a enfermos de ébola, en un intento por frenar la diseminación del mortífero virus, anunció el ministro de Justicia”, según publicó el diario El Mundo citando a la agencia Reuters. Y es que el miedo y el temor a ser estigmatizados ha hecho que muchas familias oculten a sus miembros afectados.
El 18 de agosto, todavía peor: el Gobierno de Liberia ordena a sus soldados “disparar a matar” sobre todo aquel que intente cruzar la frontera, supuestamente para evitar que se propague la epidemia. (7)
Estas reacciones totalmente excesivas corren el riesgo de provocar una verdadera catástrofe humanitaria, mucho más grave que el propio virus del Ébola.
Del mismo modo, se empiezan a tomar medidas contra los africanos:
A escala internacional, los ciudadanos de esos países son sometidos a una cuarentena cada vez más estricta con el cierre de fronteras, la suspensión de vuelos por parte de la mayoría de compañías aéreas que los ofrecen, la repatriación de los miembros de las familias del personal diplomático en dichos países, la anulación de conferencias internacionales, la deslocalización de acontecimientos deportivos, etc.”, apunta Le Nouvelle Observateur. (8)
En Corea, han estallado verdaderas reacciones racistas contra los africanos, a quienes se prohíbe entrar en determinadas tiendas. (9)

El mito del pasajero infectado en un avión

Al escuchar a las autoridades y a los periodistas, podríamos creer que puede estallar una epidemia de ébola en cualquier momento en Europa: basta con que un africano afectado por la enfermedad llegue en avión y desembarque.
Esta hipótesis es totalmente irreal. Sólo pone de manifiesto una ignorancia absoluta hacia lo que es en realidad el virus del Ébola.
No debemos sucumbir ni a la psicosis ni a una forma de racismo no declarado.
La epidemia del virus del Ébola no podrá encauzarse correctamente en África si no cesa toda forma de violencia y de represión. Hay que dejar que cada paciente sea atendido tranquilamente por un personal con una formación médica básica y que adopte las medidas de higiene adecuadas.
No debemos enviar ni cargamentos de vacunas a África ni medicamentos. Eso no serviría más que para enriquecer a los laboratorios farmacéuticos y para provocar daños todavía más graves producidos por los efectos secundarios de los medicamentos.

 http://lamatrixholografica.wordpress.com/2014/09/21/ebola-la-divulgacion-de-una-mentira/

Dr. Martí Bosch: desintoxicar y alcalinizar, pilares básicos para hacer frente al cáncer.




El Dr. Alberto Martí Bosch dictó en el III Congreso Internacional sobre Tratamientos Complementarios y Alternativos en Cáncer, una magistral ponencia en la que situó como elementos fundamentales -no únicos- del tratamiento de cualquier enfermedad -cáncer incluido- una alimentación cuya base sean las verduras y las frutas, una dieta hiposódica, una desintoxicación profunda del organismo usando básicamente infusiones de hierbas y baños calientes con sal marina; tratamiento que aún se puede complementar con otras terapias dependiendo de cada situación particular.

Los seres humanos afrontamos desde hace unas décadas las llamadas “enfermedades” como una auténtica guerra que hay que librar contra sus “responsables”, agresores externos (bacterias, virus, hongos, parásitos, priones…) a los que hay que combatir. Y por eso los médicos utilizan hoy un lenguaje eminentemente bélico y hablan de “librar combates”, de hacer la “guerra a la enfermedad”, de “enemigos a combatir”, de “ataques” -sistémicos o localizados-, de “victorias” y “derrotas. Y por razones obvias otro tanto pasa con el lenguaje con el que se describen las técnicas “médicas” –por eso hablan de cortar, quemar, destruir, bloquear, eliminar…- así como de las ”armas” para hacerlo, cuyo conjunto se define de hecho como “arsenal” terapéutico.

Incluso en el ámbito del cáncer porque también los tumores se ven como algo patógeno, como la causa del descontrol de un grupo de células anárquicas que amenazan con extenderse por el resto del organismo hasta ocasionar su destrucción –reminiscencia de quienes aún defienden que hay que mantener el control social a toda costa y no permitir la anarquía-, “amenaza” que justifica pues el uso de todo tipo de acciones bélicas de carácter agresivo aunque por ello haya “víctimas colaterales” (las células “sanas”).

¿Y a dónde nos ha llevado esta visión de la “falta de salud”?

A no saber curar prácticamente ninguna de las llamadas “enfermedades”. Quizás porque en realidad ni existan ni haya “enemigos que combatir”. Por otra parte, aún si fuera así, si éstos existieran, la táctica de agredir nuestro propio organismo con el absurdo argumento de que así lo ayudamos, es sencillamente estúpido.

Entre quienes así lo piensan hoy está el doctor Alberto Martí Bosch, quien tras compartir durante algún tiempo la filosofía dominante entre la clase médica llegó un día a la conclusión de que lo mejor que puede hacerse ante cualquier proceso patológico es ayudar al organismo a que afronte por sí mismo el problema, potenciando su sistema inmune y llevándolo a un estado de equilibrio y armonía idóneos mediante una desintoxicación profunda y una adecuada nutrición. Aunque no renuncie, cuando entiende que hace falta, a combatir los tumores que crecen y ponen en peligro la vida -por impedir en un momento dado el correcto funcionamiento de un órgano- con tácticas más inteligentes y menos agresivas. ¿Cómo? Aplicando a la Medicina la Poliorcética o arte del asedio.

Díganos, doctor, ¿cómo es posible pasar de la práctica de la Oncología pediátrica a la práctica de la Medicina Natural teniendo en cuenta las enormes diferencias que ambas mantienen sobre el abordaje del cáncer?

niño-cáncerBueno, yo diría que la Medicina Natural no se lleva mal con la Oncología sino que son determinados sectores los que andan enfrentados. Yo he estudiado y trabajado en la medicina académica. Pero esta medicina que estoy practicando hoy es tan académica como la que me enseñaron en la facultad. Es cierto que es un tipo de medicina que no me enseñaron en la universidad porque se ha preferido ignorarla, pero está ahí y por eso la he podido aprender.

Luego, ¿qué me hizo pasar de una medicina a otra? Cuando estás en una planta de hospital viendo a diario a niños tratados con quimioterapia vomitando y pidiéndote a gritos que no les pongas la quimio, que la rechazan de plano por lo mal que se encuentran después, y te imploran “Por favor, Alberto no me hagas esto” llega un momento en el que te planteas qué estás haciendo realmente con ese niño. Si tu intención es que vaya mejor, si quieres ayudarle a superar una leucemia, un linfoma o un sarcoma pero te das cuenta de que le estás sometiendo a un sufrimiento enorme empiezas a buscar la mejor manera de conseguir que ese niño sufra menos obteniendo el máximo beneficio posible del tratamiento que se le está aplicando.

Y eso fue lo que me llevó a indagar en los campos de la Medicina Natural, saber de qué manera podría ayudar al paciente oncológico a mejorar sin interferir con el tratamiento propuesto en el ámbito de la medicina académica, la que te enseñan en la facultad cuando tienes 20 años.

¿Se compensaba al menos el sufrimiento de los niños con los resultados?

Los resultados que obteníamos eran muy desalentadores. Estoy hablando de hace 30 años, de cuando acabé la carrera. El índice de mortalidad y el índice de sufrimiento del paciente sometido a tratamientos de quimioterapia eran muy elevados. Todos los miembros del equipo llegamos a tener crisis personales. Veías cómo la gente que estaba contigo (compañeros, enfermeras, auxiliares…) terminaban deprimiéndose pronto, tiraban la toalla y se iban.

Otros nos quedamos pensando que cuando no hay nada que hacer es precisamente cuando más hay que hacer porque es obligado empezar a buscar. Si con lo que hago no obtengo buenos resultados, me decía, debo encontrar algo nuevo. Esa inquietud es la que te lleva a avanzar. Y eso es lo que ha hecho que a lo largo de más de dos décadas haya ido desarrollando una propuesta de tratamiento holístico, integral, con el que sabemos que -sobre todo en el último año- está consiguiendo muy buenos resultados.

Lo he dicho siempre y lo repito: yo no curo a nadie. Lo que hago es dar al paciente una guía que le ayude a llegar a buen puerto. Eso sí, es verdad que con el tiempo lo que inicialmente era un mero proyecto de trabajo dedicado a ayudar al paciente a que tolerase mejor la quimioterapia y a conseguir potenciar sus efectos, terminó derivando en una vía para provocar la apoptosis celular y conseguir que la célula cancerosa muera por sí misma. Y cada vez con más frecuencia veo casos en los que los pacientes alcanzan resultados sorprendentes, pacientes cuya enfermedad -como dirían mis colegas convencionales para justificar mis resultados- “remite espontáneamente”.

Así que yo, irónicamente, les digo que sí, que espontáneamente… pero con mucho trabajo. A Dios rogando y con el mazo dando. Porque hablamos de pacientes muy disciplinados, muy motivados y mentalizados en que van a salir adelante por lo que trabajan en su proceso patológico mucho y bien.

El caso que presenté como ejemplo el 1 de noviembre pasado durante el III Congreso Internacional sobre Tratamientos Complementarios y Alternativos en Cáncer que se celebró en Madrid bajo los auspicios de la World Association for Cancer Research (WACR) y Discovery DSALUD, es el caso más reciente, más espectacular, pero he tenido otros. Aunque no podamos aún hablar de curación porque todavía estamos en fases iniciales ya que hasta que el paciente no lleve diez años sin haber recaído no puede considerarse “curado”. Lo que sí tengo claro es que el cáncer debe tratarse de forma holística.

Pues ese caso, especialmente significativo, impactó al público. ¿Puede resumirlo para nuestros lectores?

Bueno, es el caso de una mujer de 31 años que acudió a mi consulta después de haber dado a luz. Le habían detectado un tumor cerebral en la 34ª semana de embarazo y tras practicársele antes una cesárea para que diera a luz se le extirpó luego el tumor que estaba situado en la zona parietal derecha. Sin embargo al hacerle una revisión general posterior se le detectaron metástasis pulmonares, hepáticas, óseas y musculares, teniendo afectada toda la cadena ganglionar, tanto torácica como abdominal. En suma, estaba “invadida”. Así que dado su estado el equipo médico que la atendía -creo que con buen criterio- decidió no aplicar ni quimio ni radio porque el sufrimiento que le hubieran provocado no justificaba el posible beneficio que pudiera obtenerse. Y en esas condiciones llegó a mi consulta.

Le habían dado una esperanza de vida de unos dos meses. Obviamente mi primer pensamiento fue intentar proporcionarle la mejor calidad de vida durante el máximo tiempo posible. Pero no por eso renuncié a intentar algo más. De hecho no sólo le sugerí algunos tratamientos paliativos sino que paralelamente puse en marcha métodos terapéuticos que sabía podrían ayudar a que las lesiones tumorales remitieran. En suma, seguí los protocolos de medicina biológica que he desarrollado poniéndola inmediatamente a dieta a la vez que desintoxicábamos y alcalinizábamos su organismo y me aseguraba de que no carecía de ningún nutriente mediante el adecuado tratamiento ortomolecular.

Asimismo potencié sus defensas con Renoven –antiguo Bio-Bac- y apoyé todo con los protocolos de los doctores Banerji. Y ¡oh sorpresa! a los dos meses y medio de tratamiento los residuos tumorales cerebrales posteriores a la intervención quirúrgica habían desaparecido lo mismo que las lesiones pulmonares y hepáticas, mientras la afectación en los ganglios había remitido y las lesiones musculares y óseas habían experimentado una remisión del 50%. Obviamente su calidad de vida mejoró mucho y por ende su esperanza de vida. Y todo esto y en tan poco tiempo ¡con un simple tratamiento de Medicina Natural!

Es verdad que se trata de un caso sorprendente, de los pocos que uno puede ver, pero también lo es que se trataba de alguien que previamente ¡no había sido sometida a ninguna terapia convencional! No había recibido ni quimio ni radioterapia. Y eso a la hora de salir adelante es fundamental, porque cuando se trata de personas que no vienen con el organismo envenenado o quemado y las defensas bajas es todo más sencillo. El problema es que hoy este tipo de pacientes es poco habitual. Cada vez atendemos a más personas que ya han hecho el recorrido completo -cirugía, radio y quimio- y vienen un poco con la actitud ésa de “perdidos al río”. Es decir, a la mayoría ya les han dicho en el hospital que no hay nada que hacer, que no tiene sentido darles más quimio o radio. Llegan desahuciados. Y claro, vienen encima dudando sobre lo que puede hacer la Medicina Natural cuando nada ha logrado con ellos la medicina convencional en la que creen. En suma, casi todos llegan como perdidos. Lo singular es que a pesar de eso muchas veces logramos que remonten, que superen el cáncer, pero como han pasado por la radioterapia y la quimioterapia algunos se quedan con la duda de si no habrá sido un efecto retardado de éstas, de si su recuperación se debió a nuestro tratamiento, al convencional o a la sinergia de ambos. ¡Siguen dudando a pesar de que sus oncólogos los habían desahuciado! Por eso son tan importantes casos como el de la joven que he resumido antes y narré en el congreso -completamente documentado- ya que confirma que nuestro tratamiento, por sí sólo, funciona.

¿Cuáles son las bases de su protocolo?

A los oncólogos, a la hora de tratar el cáncer, se nos ha enseñado una medicina que se basa en destruir las células tumorales en lugar de intentar restaurar las rutas metabólicas que son las que han sido dañadas y finalmente llevan al desarrollo del tumor. Y lo que se trata es de entender que si modificamos el “terreno” es posible hasta revertir la evolución de las células tumorales o provocar su suicidio o apoptosis. .

Se nos dice que cuando aparece un tumor lo primero que hay que hacer, si se puede, es “cortarle la cabeza”; es decir, usar la cirugía. Y en caso de no poderse se plantea entonces la radioterapia; es decir, achicharrar al tumor, “enviarlo a la hoguera”; bueno, más bien llevar la hoguera hasta él. La otra opción sería la quimioterapia, es decir, “envenenarlo”. Y se añade gratuitamente que si todo eso falla no se puede hacer nada más. En suma, al oncólogo moderno se le sugiere que puede “cortar, quemar o envenenar”, acciones más propias del siglo XII que de un sofisticado siglo XXI. Realmente patético.

Es verdad que a veces hay que afrontar el problema de tener que eliminar un tumor porque su crecimiento puede poner en riesgo el funcionamiento de un órgano vital, pero en tal caso lo inteligente es seguir una cuarta vía de carácter igualmente bélico cuyo origen, puestos a jugar con las comparaciones metafóricas, también podríamos encontrar en el siglo XII y en los anteriores, pero que es mucho menos agresiva. Porque, ¿qué se hacía en la antigüedad ante una ciudad que se quería conquistar y era difícil de batir? Asediarla. Dejarla sin agua ni comida cortando sus rutas de abastecimiento y modificando el entorno para que nadie pudiera entrar o salir. Y luego sentarse a esperar o reforzar el asedio con máquinas y herramientas de asalto. El asedio ha funcionado toda la vida así que se me ocurrió la idea de incorporar ese sistema a la lucha contra el cáncer, para lo cual era imprescindible entender las condiciones de supervivencia de la célula tumoral frente a la célula sana.

Hoy sabemos que la célula sana vive en un medio alcalino rico en oxígeno, usa muy poco sodio para vivir y utiliza proteínas levógiras -con giro a la izquierda- que son estables en él. Por el contrario, el paciente que desarrolla un proceso oncológico entra en acidosis metabólica -es decir, el terreno se acidifica- y hay entonces escasez de oxígeno –a eso le llamamos hipoxia– lo cual obliga a las células sanas a mutar si no quieren morir.

tumor-cáncerVerá, las células sanas consiguen su energía por oxidación; es decir, gracias al oxígeno generan Adenosin Trifosfato o ATP -por sus siglas en inglés- que es la molécula base de la energía celular. Pero cuando el terreno se acidifica y el oxígeno escasea sólo tiene una alternativa si no quiere morir: encontrar otra manera de obtener energía. Y esa posibilidad existe y la explica el llamado Ciclo de Krebs. Sencillamente en lugar de oxígeno el cuerpo utiliza ácido pirúvico mediante un fenómeno conocido como glicolisis que le permite obtener moléculas de ATP, pero que generando también ácido láctico y alcohol como residuos. Se trata pues de una ruta anaeróbica -sin aire- para sobrevivir. Es decir, la célula sana aeróbica que vive en terreno alcalino se vuelve anaeróbica, pero en un entorno tan ácido que para poder soportarlo tiene que alcalinizar su núcleo, su citoplasma, para lo cual se carga de sodio de un modo desmesurado. Y asimismo utiliza para alimentarse proteínas dextrógiras en lugar de levógiras ya que las mismas viven en medios ácidos.

En suma, todo tumor vive en un medio ácido pobre en oxígeno, cargado de sodio, y alimentándose de proteínas dextrógiras. Luego si queremos neutralizarlo sin atacarlo, ¿qué habrá que hacer? Pues usar la táctica del asedio. Y para ello hay:

Primero que desacidificar el terreno alcalinizando al paciente. Lo que se logra erradicando los ácidos que se han acumulado en el organismo. En este ámbito es por eso clave la alimentación -hay que eliminar de la dieta todo lo que acidifica y eso incluye el alcohol, el café, el tabaco, el azúcar, los lácteos, los hidratos de carbono refinados, la carne roja- y tomar periódicamente baños de agua caliente con sal marina.
En segundo lugar debe seguirse una dieta hiposódica, es decir muy baja en sodio o sal. Nunca he entendido que se le prohíba la sal a un hipertenso o a alguien que tiene mal el riñón o el corazón, y no se le sugiera lo mismo a un enfermo de cáncer.
Tercero, es preciso aportar al sistema enzimas proteolíticas de acción selectiva, enzimas con capacidad para eliminar las proteínas dextrógiras dejando intactas las levógiras. Y aquí hay que recordar el extraordinario trabajo de D. Fernando Chacón, creador del Bio Bac, producto que logra exactamente eso.
En suma, si eliminamos las proteínas dextrógiras dejando a las células tumorales sin comida, hacemos una dieta hiposódica -sin sodio las células cancerosas no pueden mantener la estabilidad de la membrana y el citoplasma- y reducimos el nivel de ácidos, el medio se vuelve alcalino y rico en oxígeno. Y el oxígeno es tóxico para la célula tumoral anaeróbica. En definitiva, para que las células cancerosas mueran basta modificar su entorno porque no sobreviven en terrenos alcalinos y oxigenados. Da un resultado excelente. Por eso cada vez son más abundantes los casos de remisiones entre los enfermos de cáncer que siguen este protocolo.

¿La dieta es pues el primer elemento clave en toda estrategia curativa?

Siempre nos habían aconsejado no comer carne los viernes y muchas tradiciones reclaman la práctica del ayuno -al menos un día a la semana- pero nadie nos ha explicado claramente por qué. Sin embargo ya Galeno entendió la necesidad de depurar el cuerpo, bien a través del ayuno, bien siguiendo dietas vegetarianas.

Las curas a base de limón, cebollas o uvas vienen de la época de los romanos. Y como el 90-95% de las frutas y verduras es básicamente agua, quien se alimenta un tiempo sólo con ellas limpia los órganos encargados de filtrar la sangre de los residuos metabólicos y tóxicos, es decir, los pulmones, los riñones y el hígado. Filtros que si se obstruyen llevan al organismo a intoxicarse y acidificarse.

A todo el mundo se le explica que cuando el filtro del coche está sucio hay que cambiarlo, pero a nadie se le dice que cuando los filtros del cuerpo están sucios hay que limpiarlos. Pues bien, ayunar o hacer una dieta vegetariana cada cierto tiempo ayuda a limpiar los filtros y a mantener el organismo en un entorno alcalino.

tomilloObviamente si a la dieta se le agrega la ingesta de determinadas plantas -las hay específicas para cada órgano- mejoramos aún más la limpieza. Porque hay plantas que limpian los pulmones (tomillo, gordolobo, llantén), plantas que limpian el hígado (alcachofera, cardo mariano, diente de león, boldo, desmodium) y plantas que limpian el riñón (té verde, cola de caballo, arenaria). Así que podemos coger tomillo, alcachofera y té verde, por ejemplo, y obtener un remedio para limpiar a la vez los tres órganos. En pocas palabras, podemos eliminar ácidos a través del hígado, de los pulmones y de los riñones así como a través de la piel con baños de agua caliente con sal marina gracias a la ósmosis. Y conseguir la deseada alcalinización.

¿Sugiere usted a todos sus pacientes que eliminen de su dieta la carne?

La OMS explicó ya en 1985 que la dieta ideal debe contener un 85% de proteínas vegetales y sólo un 15% de origen animal. Y nosotros estamos comiendo proteínas animales muy por encima de ese porcentaje. Mucha gente ignora que una dieta excesivamente proteica acidifica. También tengo que decir que es un error comer huevos por la noche, práctica muy habitual. El huevo tiene una gran carga grasa y una alta cantidad de albúmina. Nosotros recomendamos ingerir por ello sólo dos o tres a la semana y lo hacemos coincidir con el día vegetariano. Pueden pues tomarse en el desayuno o en la comida aunque nunca en la cena. En definitiva, la dieta debe ser especialmente suave por las noches: verduras, fruta, arroz o, simplemente, una ensalada.

La clave está en el hígado, porque para que éste pueda llevar adelante la digestión necesita la presencia de una hormona -el cortisol- que sólo se encuentra en sangre cuando hay sol. Y como nuestros hábitos sociales nos hacen cenar cuando éste se ha ocultado -y por tanto, cuando su nivel en sangre es muy pobre- hacer una cena copiosa obliga a una digestión muy pesada. Y si se logra es gracias a que el hígado recibe de la glándula suprarrenal una hormona alternativa, la adrenalina -u hormona del estrés-, que ésa sí está disponible las 24 horas. Por eso después de una cena pesada es tan habitual que uno tarde en dormirse o se vaya a la cama con el corazón acelerado. Además hay que tener en cuenta los ritmos circadianos: de día el hígado se encarga de asimilar las proteínas que ingerimos pero de noche su función es básicamente drenar bilis. Y es el cortisol el que determina la inversión de trabajo para que de ser un órgano asimilador pase a ser un órgano drenador. Así que si estresamos el hígado todos los días haciéndole asimilar cuando debiera estar drenando, éste no va a eliminar luego adecuadamente los residuos metabólicos, con lo que al final se resiente. Se lo digo siempre a los pacientes: el problema con la alimentación no está normalmente tanto en lo que comemos como en los desechos que no eliminamos. Cuando el cuerpo no puede drenar las toxinas las va reteniendo y nos vamos autointoxicando, acidificándonos, abonando con ácidos el terreno para un posible asentamiento tumoral.

El segundo pilar básico de su protocolo para una buena desintoxicación y alcalinización son los baños de agua caliente con sal marina. ¿Puede explicarlo con más detalle?

En un principio me planteé seriamente cómo conseguir un sistema terapéutico eficaz y simple para ayudar al paciente, porque éste ya tiene bastantes problemas con su enfermedad para que nosotros le generemos más. Y a ello me ayudaron los trabajos de la doctora Josefina San Martín Bacaicoa -catedrática de Hidrología Médica en la Universidad Complutense de Madrid- y de Schneider, sobre el mundo del termalismo.

Con ellos comencé a comprender que los baños termales son una excelente solución terapéutica. ¿Por qué son útiles los balnearios? Porque sus aguas son minerales y termales. Es decir, se trata de agua caliente que contiene cloruro sódico y cloruro potásico en una concentración superior a 20 gramos por litro. Y es agua salina en una concentración superior a la del mar y a la de nuestro plasma ya que éste tiene 9,4 gramos de sal por litro y la de los balnearios anda por los 20 gramos por litro. Pues bien, cuando uno se sumerge en un lugar donde el agua está caliente enseguida se le dilatan los poros de la piel. Pero como además está muy salada y nuestros cuerpos son en un 70%-80% agua, resulta que al meternos en ella se produce el fenómeno que conocemos como ósmosis, de forma que el agua de nuestro cuerpo sale arrastrando toda clase de toxinas y sales minerales a través de los poros hacia el exterior. Con lo que también la sal sale fuera del núcleo de las células y éstas se alcalinizan.

bañeraEsto me hizo entender el concepto de las “sales de baño”. Siempre me pregunté qué sentido tenía echar sal al baño. Entonces lo entendí. Bueno, pues las bañeras que la mayoría tenemos en el hogar pueden convertirse en balnearios caseros de alto rendimiento y bajo costo. De hecho ¿quiénes fueron los primeros que tuvieron bañera en casa? La gente de clase acomodada. Piénsese que en los años 40 del pasado siglo XX la gente pobre no tenía ni baño. Quienes iban a los balnearios pertenecían a la clase acomodada porque un balneario ni era ni es barato. Una estancia de un mes puede costar más de 3.000 euros en la actualidad. Algo que ni un rico paga con gusto ya que éste suele ser alguien que lo que busca es cómo obtener lo que quiere sin pagar por ello. Así que cuando los ricos se dieron cuenta de que los balnearios curan -aunque ignoraran por qué- se decidieron a estudiar cómo tener alguno siempre a su disposición pero sin pagar tanto por ello. Entonces les contaron que el agua de los balnearios cura porque sus aguas son termales. A lo que el rico responde: “¡Que me pongan una terma en casa”. Es que las aguas de balneario son minerales, les dicen luego. Y entonces preguntan qué minerales llevan, hablan con algún químico y éste les explica que en las aguas de balneario hay 20 gramos de sales por litro de agua. Así que los ricos, aleccionados, encargan bañeras sabiendo que deben llenarlas hasta la mitad -para que haya unos 100 litros de agua- y luego agreguen dos kilos de sal marina. De esa forma la proporción de sal será también de 20 gramos por litro. Y ya tienen un gradiente osmótico.

Resumiendo, las bañeras caseras son en realidad artilugios terapéuticos muy eficaces que nadie nos ha enseñado a utilizar. Porque cuando el agua caliente dilata los poros de la piel y éstos se abren el organismo transpira eliminando anhídrido carbónico (CO2) a la vez que expulsa grasas, amoníaco y ácido úrico. Y todas esas fracciones ácidas que eliminamos a través de la piel en la bañera ya no necesitan ser desechadas por los pulmones, los riñones y el hígado con lo que les evitamos que tengan que filtrarlas ellos. Basta en suma agua caliente –no hace falta que queme- y dos kilos de sal marina en la bañera para configurar un mecanismo sencillo de alcalinización rápida –media hora de baño diario bastan- a disposición de cualquiera. Y barato. Tales baños suponen una diálisis percutánea, una especie de pulmones, riñones e hígado artificiales de alto rendimiento y bajo coste que casi nadie usa porque no se lo han explicado.

Bueno, no todo el mundo -y pienso especialmente en las personas mayores- se puede permitir entrar y salir de la bañera todos los días.

Siempre hay alternativas. A la gente mayor que no puede o debe entrar en la bañera para evitar riesgos mayores le digo simplemente que no se meta. Basta que se siente en una silla, coja un barreño pequeño donde quepan unos diez litros, eche en él agua caliente y un cuarto de kilo de sal marina para mantener la proporción de la que hablábamos y lo disfrute. Es verdad que la superficie corporal expuesta es menor pero tres baños de pies al día equivalen a un baño completo. Puede hacer por tanto diez minutos por la mañana, diez al mediodía y diez por la tarde-noche. Y respecto a la temperatura siempre les digo a los pacientes que deben sentirse a gusto. Hay personas a las que les va bien 25 grados y otras a las que les van 30. Con 30 grados a la sombra ya se suda… y la cuestión es sudar.

Redescubramos a Galeno, o si se quiere, a nuestras abuelas que curaban siempre con cuatro elementos. Lo primero que hacían nuestras abuelas en cuánto decías ¡ay! -y daba igual lo que te ocurriera- era prepararte una lavativa. Y luego nos daban un caldo de pollo o gallina, o un caldo de verduras, o una compota de manzana o pera, o un arroz caldoso, y con eso -la lavativa y el caldo- ya tenían su cura de aguas. El tercer pilar que proponían era una buena sudada. Todo lo arreglaban con una buena sudada. Cuando las abuelas no tenían bañera -lo comprobé cuando ejercí la medicina rural en la comarca de la Segarra en Barcelona- ponían agua a hervir, llenaban botellas de cristal con el líquido a 70-80º, las envolvían con toallas -para que el cristal no quemara la piel- y colocaban luego tres botellas a cada lado del enfermo añadiendo cuatro mantas encima. ¡Y no veas tú qué sudada! Bueno, también usaban hierbas medicinales porque a diferencia de la generación actual conocían bien sus propiedades terapéuticas.

¿Cuál es el fin primordial de una lavativa?

Desintoxicarse, y por tanto, proteger el hígado. Un colon tóxico a quien más afecta es al hígado.

cáncer de colon Y voy a explicarlo de una forma muy expresiva: al lado de cada inodoro hay en todas las casas una escobilla porque la suciedad se pega y cuando activas la cisterna los restos fecales quedan a menudo adheridos. Bueno, pues en nuestro intestino pasa lo mismo: por él transitan todos los días restos fecales y siempre quedan restos adheridos a la mucosa. Al punto de que con el tiempo puede llegar a formarse una auténtica carcasa de restos fecales pegados a la mucosa intestinal. Lo sabemos pero no lo valoramos. Y sin embargo tiene mucha importancia. Una de las funciones primarias del colon es recuperar el agua de la digestión y cursar el bolo fecal en estado sólido. Para hacer la digestión utilizamos de hecho casi cinco litros de agua que obtenemos con la que ingerimos al beber pero también con el agua presente en la comida -especialmente en frutas y verduras ya que en un 90-95% son agua- y en los jugos gástricos (hasta dos litros y medio). Todo ello sirve para hacer una gran sopa, emulsionar las grasas y micronizar los minerales y oligoelementos para que el intestino delgado lo absorba luego todo. Lo que llega pues al colon son sólo los restos no nutritivos, los restos fecales, si bien el organismo -que todo lo aprovecha- recupera el agua deshidratando para ello el bolo fecal.

Y esa agua que se absorbe en el colon va a la sangre; es más, va primero directamente al hígado. Luego, si nosotros no hacemos una limpieza periódica del colon cada vez que éste recupera agua, ésta tiene que atravesar la carcasa de restos fecales antes de llegar a la mucosa, atravesarla y llegar al hígado y posteriormente a la sangre. Con lo que acabamos llevando a ésta una auténtica infusión de aguas fecales. En otras palabras, cuando el colon está muy sucio nos intoxicamos inevitablemente. Así que uno debe plantearse hacerse una limpieza de colon cada cierto tiempo. Si se puede, una buena hidroterapia de colon. Si económicamente no se puede, mediante la lavativa de toda la vida. Muchas veces lo que yo sugiero a mis pacientes es combinar la ingesta de aloe vera con la lavativa. La idea es que el enfermo ingiera durante una semana zumo de aloe vera para ayudar a desprender los restos adheridos y luego se aplique la lavativa. Basta entonces meterse un par de litros de agua templada/caliente para que el colon quede limpio.

¿Cree usted que ha cambiado algo la mentalidad de los oncólogos respecto de la medicina natural en los últimos años?

Poco a poco… pero sí. Puedo decirle que hay ya bastantes oncólogos y radiólogos de distintos lugares de España que llevan tiempo enviándome pacientes para que les desintoxique porque reconocen abiertamente que haciéndolo sus tratamientos van mejor. Otra cosa es que lo pidan aún con la boca pequeña y que su petición siempre vaya acompañada de la coletilla “Mira, Alberto, esto que se quede entre nosotros”. Pero la apertura es cada vez mayor. Claro que hay una especie de run-run entre los pacientes en las salas de espera sobre la eficacia de lo que hacemos y al final todo se sabe. Bueno, no es menos cierto que quienes más pacientes nos mandan son los enfermeros/as porque también son quienes tienen más contacto directo con los pacientes. Como es cierto que cada vez más médicos entienden que la Medicina Biológica o Naturista no es una “medicina complementaria” ni una “medicina de confrontación”. Es simplemente Medicina.


http://blog.alkalinecare.com/2013/09/04/dr-marti-bosch-desintoxicar-y-alcalinizar-pilares-basicos-para-hacer-frente-al-cancer/



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