jueves, 13 de noviembre de 2014

TRATAMIENTO HIPOTIROIDISMO-A TRAVES DE LA ALIMENTACION



Como medida primaria es fundamental el reemplazo de la sal 
común de mesa por sal marina de buena calidad.
      
  Las bardanas son vegetales que contienen una alta cuota de yodo.

Además de los peces, las algas marinas son una fuente muy rica en 

yodo y su consumo debe formar parte de la ingesta diaria.

Las algas marinas, ayudan a reducir la presión arterial y el 

colesterol. Son fuente fundamental de minerales: yodo, calcio, 

hierro, magnesio.

Regulan la temperatura del cuerpo, levantan el sistema 

inmunitario. 

Por su contenido en minerales, purifican el organismo y ayudan a 

disolver depósitos de grasa y mucosidades.

Todas son ricas en yodo y entre ellas podemos nombrar:

Alimentos ricos en Zinc:

Ostras, semillas de calabaza, nueces, cereales integrales, leche, 

yogur.
Alimentos ricos en Vitamina E:

semillas de girasol, almendras, germen de trigo, porotos de soja, 

arroz integral, trigo integral.

alimentos ricos en Vitamina A:

zanahoria, espinaca, perejil, damascos,

Alimentos ricos en Vitamina B:

cereales integrales (trigo, arroz, avena, mijo, quínoa, amaranto, 

cebada, maíz). batata. 

Hipertiroidismo y bajo peso: recomendaciones dietéticas

  Se habla de hipertiroidismo cuando la glándula está muy 

estimulada y se produce mayor cantidad de hormonas tiroideas de 

las necesarias. El exceso de hormona tiroidea puede provocar, 

entre otros efectos, un estado de catabolismo en el organismo y, en 

consecuencia, pérdida de peso y de masa muscular. En estos casos 

la dieta debe ser equilibrada y a la vez muy energética. A 

continuación  se reseñan ejemplos sobre cómo enriquecer la dieta 

en calorías y proteínas.

Lácteos ( leche, yogur y queso):

    Utilizar la leche o el yogur líquido como bebida e incluso en 

cocciones cuando sea posible.

    Enriquecer el yogur con leche condensada, y la leche con leche 

en polvo entera. Puede emplearse esta leche enriquecida para 

preparar batidos, postres, sopas y purés, o bien tomarla con 

cereales, cacao en polvo o jarabes de fruta. Agregar leche en polvo 

a los purés para enriquecerlos.

    Añadir leche a la fruta fresca o en almíbar para preparar batidos.

    Emplear el yogur para preparar batidos con fruta, frutos secos, o 

incluso cereales o galletas.

    Incluir queso troceado en ensaladas de todo tipo, en sopas, 

cremas, purés; y en pastas, tortillas, etc.

Proteicos (huevos, carnes y pescados):

    Trocear huevo duro y añadirlo en ensaladas, sopas o verduras. 

Hacer lo mismo con carnes y pescados, añadiéndolos a platos de 

verdura, ensaladas, guisos, salsas o sopas.

   Utilizar huevo batido y agregarlo a purés, sopas, cremas, salsas o 

batidos de leche. Añadir las claras batidas o el huevo entero batido 

a rellenos de tartas de verduras, bechamel, etc.

    Rellenar tortillas, patata al horno, berenjenas, calabacines, etc. 

con carne picada o pescado troceado.

Aceites y grasas:

    Emplear nata, crema de leche, mantequilla, mayonesa y otras 

salsas. Agregarlos a salsas, postres y purés de todo tipo (verduras, 

cereales, carne, pescados, huevos).

Frutos secos:

    Trocearlos y añadirlos como complemento en salsas, guisos y 

ensaladas.

Azúcar, miel, pan y galletas:

   Agregar a zumos, leche, batidos y postres en general.   Consumir 

galletas y pan en desayunos y meriendas.

    Agregar pan frito  las sopas y purés.

Alimentos ricos en yodo que debes dejar de consumir:

    Sal enriquecida con yodo o yodada. El resto de los tipos de sal 

puede consumirse, ya que, además, puede ser perjudicial para ti 

suspender la sal.

    Alimentos que contengan agar-agar, alginatos o cualquier 

derivado de algas marinas.

    Mariscos, moluscos, pescados azules, conservas de pescado, en 

general, Pescados y derivados. En el caso de consumir pescado se 

limitará a los de menor contenido en yodo: lenguado, merluza, 

dorada y lubina.

    Productos lácteos y sus derivados, como la leche, crema, leche 

condensada, yogurt, queso, mantequilla, helados, etc. Hay que 

tener en cuenta que los animales secretan yodo en la leche, y 

frecuentemente las máquinas ordeñadoras se higienizan con 

soluciones yodadas.

Soja o cualquier producto que la contenga, como la leche o la salsa 

de soja, también las hamburguesas de soja,Coles de Bruselas, 

judías verdes, acelgas, brócoli, espinacas, hojas de  nabo, 

espárragos, remolacha, berros o apio.  De los huevos, debes dejar 

de consumir la yema.

    Pan con yodo y, en general, productos de panadería industrual 

como panes y galletitas de aperitivo, etc, ya que utilizan harinas 

con conservantes yodados.   Chocolate

Alimentos que contienen yodo y de los que no hay 

que abusar:

 Verduras enlatadas, como pepinillos o guisantes. Fresas, 

manzana golden, mora o piña.

 Carnes conservadas, vísceras, embutidos y charcutería, como el 

chorizo, salami, panceta, cualquier tipo jamón, salchichón, 

salchichas, butifarra, etc. Frutos secos-Pizza-Melaza

 Alimentos envasados que contengan conserva mentes, como la 

mayonesa, salsas de tomate enlatadas, etc.

Refrescos embotellados, caramelos, pastillas, dulces con cubierta 

de color rojo, naranja y/o marrón. Whisky, café o té instantáneo, o 

cualquier producto que contenga eritrosina E-127.

Alimentos permitidos:

    Sal catalogada como sal no yodada    Del huevo puedes 

consumir la clara.

    Carnes rojas, carne de cerdo, cordero, pollo y conejo en 

cantidades moderadas, pero deben ser frescas no curadas ni 

preparadas.

    Pescados de río como la trucha.   Condimentos como la 

pimienta, canela y orégano.

    Patatas y vegetales cocinados sin agregar sal y bien lavadas.

    Fruta, excepto fresas, manzana Golde, mora y piña.   Cereales 

de grano integral.

    Leguminosas como los guisantes, habas, garbanzos, lentejas y 

judías.    Arroz.

    Vegetales frescos, incluyendo tomates y salsas frescas –no 

conservadas ni enlatadas–. Tratar de evitar la abundancia de 

espinaca y brócoli.

    Vegetales de raíz y verduras. Eso sí, no abuses del ajo, acelgas, 

judías verdes, cebolla y champiñones.

    Merluza y atún si es en cantidades moderadas.

    Vegetales congelados que no tengan ingredientes agregados que 

sean ricos en yodo, como la sal común.

    Claras de huevo, no debes tomar las yemas

    Pan casero hecho con sal no yodada y aceite, nunca de soja, en 

vez de mantequilla o leche.

    Soda, café o té siempre que esté preparado con agua destilada. 

Recuerda usar únicamente crema no láctea.

recomienda

    Disminuir el consumo calórico. Una alimentación saludable con 

cantidades moderadas.

    Consumir una dieta alta en fibra para combatir o prevenir el 

estreñimiento. Incluir alimentos ricos en fibra como verduras, 

frutas con piel, productos integrales…

    Evitar el consumo de productos altamente calóricos como 

patatas fritas de bolsa, frutos secos, repostería comercial y bollería, 

bebidas refrescantes azucaradas, salsas grasas…

    Incluir en la dieta variedad de frutas y vegetales ya que 

contienen fibra, vitaminas y minerales necesarios.

    Consumir más pescado que carne. Evitar carnes grasas y 

embutidos.

    Consumir alimentos ricos en yodo para combatir su deficiencia 

en el organismo (ajo, mariscos, yema de huevo, perejil, albahaca, 

sal yodada…)

    Evitar tomar azúcares sencillos: azúcar, mermelada con azúcar, 

bebidas tipo cola y sustituirlos por fructosa, mermelada sin azúcar, 

infusiones.

    Reducir el consumo de sal.

    Beber dos litros y medio de agua diarios fuera de las comidas, 

le  ayudará a eliminar toxinas. Se puede tomar en forma de agua, 

infusiones o caldos.

    Tomar dos cucharadas de aceite de oliva como máximo al 

día. A la hora de cocinar utilizar técnicas que aporten menos grasa 

al alimento como vapor, cocción al agua, al horno, a la plancha, a 

la parrilla, al papillote, microondas.
    
 Evitar cocinar con técnicas como frituras, rebozados, 

empanados, rehogados, estofados y guisos.

    La actividad física aumenta la actividad metabólica, por lo que 

activa la tiroides.

Ej. Caminar una hora al día.


GANODERMA LUCIDUM Y LA INFLAMACIÓN DE LA 

GLANDULA TIROIDES

Quiero compartir con todos este articulo, para todas aquellas 

personas que padecen la inflamación de la glándula tiroides  

que está situada sobre la tráquea. Pesa entre 15 y 30 gramos en el 

adulto, y está formada por dos lóbulos en forma de mariposa a 

ambos lados de la tráquea, ambos lóbulos unidos por el istmo. La 

glándula tiroides regula el metabolismo del cuerpo, es productora 

de proteínas y regula la sensibilidad del cuerpo a otras hormonas.

     
La tiroides es una enfermedad que se caracteriza por segregar en 

exceso tiroxina o por segregarla de manera deficiente, las clases de 

enfermedades de tiroides conocidas son el hipertiroidismo y el  

hipotiroidismo, el Ganoderma Lucidum ayuda a tratar estas 

enfermedades de varias formas.

           La primera, es porque el Lingzhi o Ganoderma Lucidum es 

un  adaptógeno que regula las funciones de todos los órganos, por 

lo que puede incrementar o disminuir el nivel de producción de 

tiroxina dependiendo de si el paciente padece hipertiroidismo o 

hipotiroidismo, regulándolo de forma progresiva.


Otra forma en la que este maravilloso hongo Ganoderma Lucidum 

ayuda, es reforzando el sistema inmunológico del enfermo, 

estimulando la producción de linfocitos T que ayudan al cuerpo a 

defenderse de las enfermedades y reponerse más rápido, debido a 

que está debilitada en muchos casos de tiroides, por ser 

considerada como enfermedad autoinmune.

 Las hormonas tiroideas tienen un efecto en casi todos los tejidos 

del cuerpo , por esta razón , Ganoderma tiene la acción en 

particular para regular todos los sistemas de nuestro cuerpo .
 
 La tiroides afecta a todos los procesos que controlan la síntesis y 

liberación de la hormona tiroidea , que también actúa mediante el 

aumento de la celularidad y la vascularización de la glándula .
 
El Ganoderma Lucidum tiene un efecto estimulante sobre la 

glándula tiroides , los antiguos chinos utilizaban  para tener un 

equilibrio inmediato y prolongado.