domingo, 23 de febrero de 2014

COMO PODEMOS MEJORAR LOS SINTOMAS DEL SINDROME DE COLON IRRITABLE



Cómo podemos mejorar los síntomas del síndrome de colon irritable.
Por el momento no existe un tratamiento farmacológico específico para esta afección, si no es tratando los síntomas y siguiendo unas pautas de alimentación sana.
Los espasmos intestinales, el estreñimiento y la diarrea, el dolor y la incomodidad, pueden mejorarse a través de las plantas.
Semillas de lino
    liberan mucílagos en la digestión, que tienen efectos calmantes además de lubricar y actuar contra la inflamación de la pared intestinal.
    Puedes dejar en remojo una cucharada de semillas cada noche para tomar el agua resultante en ayunas. Las semillas pueden tomarse añadidas a los copos de avena, tanto con leche como con yogur.
Menta
    La menta fresca tanto en recetas como en infusiones, alivia el dolor de los calambres intestinales.
    Contribuye a disipar los gases.
    Se pueden diluir dos gotas de aceite esencial de menta para uso alimentario en un terrón de azúcar para añadirlo a yogures o infusiones.

Liquen de Islandia.
    Lo ideal es tomarla tras las comidas porque protege la mucosa intestinal y es antiinflamatoria.
    Ayuda a regular el tránsito.
    Se emplea una cucharada por taza de agua hirviendo.
Endulzar con frutas
    Dulce de membrillo, compotas de manzana, de pera o de ciruela.
    Las fibras solubles de las frutas cocidas son una buena alternativa para endulzar los yogures y otros postres o las tortas de arroz en caso de diarrea. En caso de estreñimiento se pueden tomar con nueces.
Recuerda…
    Restringir excitantes como el tabaco, alcohol, café o té.
    Evitar las bebidas con gas, los edulcorantes artificiales y las conservas.

Recomendaciones para prevenir la formación de pólipos en el colon.
Los pólipos son lesiones o crecimientos de tejidos en cualquier órgano del sistema digestivo. Pero los pólipos en el colon o del intestino grueso son los más frecuentes. Es importante saber si tenemos pólipos en el colon porque estos pueden transformarse con el tiempo en un tumor maligno y derivar en cáncer de colon.
Si hay pólipos aumenta la posibilidad de que aparezca en el futuro un cáncer en esta zona pero no siempre ocurre.
Los pólipos en el colon suelen formarse por la acumulación de toxinas en el cuerpo que no son eliminadas rápidamente mediante las heces.
Los factores que favorecen la aparición de pólipos en el colon son:
-dietas con poca fibra y muchas grasas
-edad adulta a partir de los 50 años son los más frecuentes aunque hay casos de personas jóvenes con pólipos en el colon
-causas genéticas
-estreñimiento crónico
Recomendaciones para prevenir la formación de pólipos en el colon son:
-Si seguimos una dieta rica en frutas, cereales y alimentos altos en fibra que colabore en la eliminación de los residuos sólidos en forma diaria. La alimentación debe ser saludable y natural.
-Es importante combatir el estreñimiento porque es perjudicial para el cuerpo acumular las toxinas y residuos del cuerpo.
-Se debe reducir o evitar alimentos altamente procesados y que contengan químicos como carnes procesadas, comida chatarra, embutidos, panificados entre otros. Ya que estos alimentos no son fácilmente digeridos por el cuerpo y se convierten en sustancias toxicas que favorecen la aparición de pólipos.

Si hay antecedentes en la familia de cáncer de colon o de pólipos es recomendable realizarse chequeos anuales para saber si se tienen pólipos o no.
Cuando realizarse una Sigmoidoscopia
El colon sigmoide es la tercera y última porción del colon. El colon se compone de tres partes principales: el colon ascendente, el colon transverso y el colon sigmoide, a veces llamado colon descendente. El colon absorbe nutrientes, agua y forma las heces.
El recto mide alrededor de 15 centímetros de largo y conecta el colon sigmoide con el ano. Las heces salen del cuerpo a través del ano. Los músculos y nervios del recto y el ano controlan las evacuaciones intestinales
La sigmoideoscopia es un procedimiento empleado para ver el interior del colon sigmoide y el recto.
Este estudio lo realiza habitualmente el médico gastroenterólogo o un cirujano. Primero, el médico debe efectuar un tacto rectal, insertando suavemente un dedo enguantado y lubricado dentro del recto para verificar si existe alguna obstrucción o para dilatar el ano para poder introducir el sigmoideos copio.
La aplicación de la fibra óptica (fibroendoscopios) ha permitido reducir enormemente el diámetro del tubo, flexibilizándolo, por lo que actualmente, menos el intestino delgado (por sus múltiples curvaturas), todo el interior del tubo digestivo es accesible a estos aparatos.
Estos tubos presentan también varias vías para poder introducir a través suyo diversos utensilios, que permiten la toma de muestras e incluso actuaciones terapéuticas.
El sigmoideoscopia tiene una pequeña cámara adherida a un tubo flexible. Se introduce a través del ano y se va avanzando suavemente. También se introduce aire dentro del colon para expandir el área y ayudarle al médico a visualizar mejor. La presencia de aire puede causar ganas de defecar. Se puede utilizar la succión para extraer líquido o heces.
Este estudio se usa para detectar posibles neoplasias en colon o recto, y también sirve para descartar patologías que producen dolor abdominal, heces sanguinolentas y situaciones donde se presenta diarreas que no cesan y hay pérdida de peso.
En qué consiste una colonoscopia.
Si el médico le ha prescrito la realización de una colonoscopia como prueba diagnóstica de posibles problemas en parte de su sistema digestivo seguro que se pregunta en que consiste exactamente este medio de diagnóstico. Vamos a intentar despejar sus dudas principales.
En realidad una colonoscopia permite observar con detalle todo nuestro intestino grueso y parte del delgado, permitiendo incluso una posible extracción de biopsias. Se hace introduciendo un tubo flexible desde el ano del paciente y se administran analgésicos y sedantes para que no sea una prueba más molesta de lo que es necesario. Durante su realización no se nota dolor propiamente dicho sino molestias abdominales e incluso necesidad de evacuar.
El paciente que vaya a someterse a una colonoscopia debe preparar su intestino previamente, con lo que el médico le prescribe una dieta sin fibra, ni frutas, verduras o legumbres y el día anterior debe tomar un laxante. Así se consigue que esté limpio y pueda visualizarse sin problemas todo su interior.
El temor a posibles complicaciones durante la realización de una colonoscopia no tiene prácticamente motivos. Se presenta algún problema en menos de una de cada mil pruebas que se realizan y estos pocos casos de producen, principalmente, a la hora de realizar alguna acción terapéutica paralela a la prueba en si, como la extracción de un pólipo. De todos modos los efectos secundarios más posibles en una colonoscopia son distensión del abdomen, dolores, hipotensión, flebitis y reacciones alérgicas. En el caso de que se presenten dolores abdominales, fiebre o hemorragias rectales debe acudirse a urgencias.
Que es la hidroterapia de colón
Un método que se ha promocionado como una forma natural de depurar la salud y el alma, parece, al fin y al cabo, ser un procedimiento que, según los médicos, puede tener peligrosos efectos adversos.
La hidroterapia de colon, comúnmente conocida como limpieza de colón, es un tratamiento cada vez más popular que usualmente incluye el uso de químicos en el cuerpo y,  en la hidroterapia concretamente, el colón es irrigado con agua mediante un tubo insertado en el recto. Aunque también existen remedios de vía oral ofrecidos en el mercado.
Pero nuevas investigaciones sugieren que no existe evidencia de que estos procedimientos realmente funcionen y que, de hecho, de ser utilizados incorrectamente, pueden causar trastornos indeseables como espasmos, afecciones renales y en algunos casos extremos, hasta la muerte.
Navegando por la Web se pueden hallar gran cantidad de sitios que ofrecen estas técnicas como el mejor método para combatir lo que denominan “autointoxicación”, es decir, desechos que deberían ser evacuados pero que se fijan en el intestino grueso durante un período de tiempo largo, tonificándose y siendo nuevamente absorbidos por el cuerpo, prometiendo así una disminución de los riesgos a desarrollar cáncer de colon y de los valores sistémicos de las toxinas en el cuerpo.
Sin embargo, los profesionales recomiendan, como la mejor manera de mantener el cuerpo purificado, una dieta balanceada, ejercicio regular, suficiente cantidad de horas de descanso y la visita al médico cada cierto tiempo determinado. Ningún secreto ni tratamiento mágico o milagroso.

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