Hacer un manejo más amplio y rico del vocabulario es un
recurso importante que se utiliza en PNL y que puede
asegurarnos poderosos resultados.
Un aspecto interesante y transformador de la Programación
Neurolingüística es hacer consciente el uso de las palabras
“emocionales”. Palabras que expresan e inducen emociones,y
que muchas veces describen ciertas creencias que salen a la luz…
Las palabras que empleamos, no sólo pueden crear
emociones, sino también acciones.Además, la mayoría de las
creencias,sean estas potencia doras o limitadoras, se forman
con palabras y esto es algo bien estudiado en la PNL.
¿Quien no se ha “sorprendido” a sí mismo usando palabras
que -lejos de elevarnos y ayudarnos-,son emocionalmente
nocivas y producen un efecto negativo e improductivo sobre nuestras acciones?
Si puedes manejar mejor este aspecto aplicando la PNL,
hacer más conscientes las palabras que empleas…ampliando
tu vocabulario,para comunicar a los demás y comunicarte
contigo mismo de mejor forma, sin dudas tus experiencias se pueden expandir y transformar!
Las preguntas para enfocarnos en solucionar las cosas,que en
la programación neurolingüística se proponen para que
seamos parte de la solución y no del problema, también
emplean las palabras de determinada forma,a veces incluso
usando el poder de la pre suposición para inducir
estados capacitadores.
En definitiva, podríamos citar muchos aspectos en PNL que
se basan en la palabra como una herramienta de
transformación; no por nada la parte “lingüística” en PNL es
tan interesante y rica en contenidos, y es un pilar de esta
extraordinaria herramienta para el cambio y la mejora
personal y profesional.
El poder de la palabra es aprovechado por los grandes
oradores, que al comunicar frente a un auditorio, manejan el
lenguaje verbal y no verbal con maestría.
Y utilizan de manera consciente y deliberada, determinadas
palabras para describir y también para generar o inducir
emociones poderosas en el publico.
Utilizar la PNL para tu crecimiento, implica también hacer
conscientes estos aspectos, de manera tal que seas capaz de
seleccionar las palabras justas,para describir tus
experiencias, para potenciar tus propios recursos y generar
emociones que te impulsen hacia adelante.
Si aprendes a elegir sabiamente tus palabras,
puedes lograr a través de esta vía,un cambio y un
poder que tal vez nunca has experimentado.
¿Qué cantidad de palabras empleamos?
Hay varios lingüistas que afirman que el vocabulario habitual
de una persona promedio, sólo estaría compuesto por entre
2000 y 10000 palabras
Según el experto y conferenciante de PNL, Tony Robbins, hay
unas 3000 palabras que están relacionadas con las
emociones humanas.
De esa cantidad un poco más de 1000 palabras expresan emociones positivas…mientras que las otras 2000
(aproximadamente) expresan emociones negativas.
Robbins dice que por ejemplo, encontró 260 palabras para
describir emociones relacionadas a la tristeza (palabras como
“abatido”, “afligido”,”apenado”, ”compungido”, etc.) y sólo
unas 100 palabras que describen la alegría ( por
ejemplo:”contento”,”alborozado”,”exultante”,etc.)
Observa que también la cantidad de emociones de
una persona promedio no es demasiado extensa; por
lo general tendemos a experimentar las mismas emociones
una y otra vez… frustración, enojo, miedo, depresión, aburrimiento ,etc.
Y una de las razones ,es que se emplean las mismas palabras
para explicarse (interpretar) a sí mismos la experiencia
acontecida.
Al aprender y practicar PNL es muy importante
entonces,tener en cuenta el poder de las palabras.
Las palabras que selecciones consistentemente cada día, cada
momento, incluso las palabras que empleas en tus
pensamientos…sin dudas configurarán tu destino.
Desde la programación neurolingüística,sabes que la forma
que tenemos de representarnos las cosas en nuestras
mentes,determina cómo nos sentimos respecto a la vida.
Las palabras son una herramienta básica para representarnos
las cosas,y si la palabra empleada es poco atractiva o “nos
tira
hacia abajo”hay que hacerla consciente y cambiarla!
Obsérvate entonces,”escúchate” a ti mismo en
diversas situaciones y trata de transformar el
vocabulario y reemplazar algunas palabras.
El objetivo es sentirse mejor,con mayores recursos.
Si tuvimos una experiencia a la que describimos con una
palabra complicada o le ponemos el “rótulo” de
“fracaso”,seguramente asociaremos esa experiencia a un
estado emocional de “fracaso”.
Si en cambio la describimos con otra palabra, interpretando
que fue un “aprendizaje”,la resinificamos de manera
distinta, y veremos esto de una manera más capacitadora,
con la posibilidad de mejorar la experiencia la próxima vez.
Puedes inventar tus propias palabras en reemplazo de las
palabras limitadoras…
Algunos ejemplos:
Una experiencia que interpretamos como que nos dejó
“ destruidos”(con esa emoción negativa expresada con esa
palabra puntual) podemos cambiarla por “tuvimos un
contratiempo”.
En lugar de “ me siento humillado”…podemos decir…”me
siento sorprendido”
En lugar de “ me siento estúpido”….”me siento
descubriendo”
En lugar de “ me siento perdido”….”estoy buscando”
En lugar de “ me siento solo”….”me siento disponible”
En lugar de “ me siento abrumado”….”me siento
desafiado/movilizado, etc”
Prueba entonces con este simple y poderoso recurso de la
PNL enfocándote en las palabras que utilizas y sacándole
“poder” a las negativas.
Esto puede marcar otra gran diferencia si estableces como
hábito, transformar sistemáticamente a tu favor el
vocabulario empleado,sea al hablar con los demás o contigo
mismo!